UN MILITANTE REVOLUCIONARIO EJEMPLAR

Hola queridos y queridas centroamericanistas, a continuación les dejo un documento de la Comandancia General del FMLN, con motivo de la caída en combate del compañero Comandante Dimas Rodríguez, quien según mi opinión personal, fue uno de los mejores estrategas político-militares, un gran revolucionario, pero sobre todo un gran ser humano.... ejemplo a seguir para estas y futuras generaciones, alguien que por amor a su pueblo, luchó fehacientemente al punto de dar su vida, por la emancipación del pueblo salvadoreño....

Compañero Dimas Rodríguez!
Hasta la victoria siempre!
Revolución o Muerte!
El Pueblo Armado Vencerá!


(Aspectos de la vida del Comandante “Dimas Rodríguez”)

Marchamos juntos a la victoria

El Salvador, Centroamérica, Diciembre de 1989







A mediados del mes de diciembre de 1989 cae el compañero Comandante Dimas Rodríguez en combate contra unidades enemigas en la periferia de San Salvador. Su larga trayectoria como revolucionario, los grandes aportes que dio a la construcción y desarrollo de la vanguardia revolucionaria y de su Ejército Popular, tanto en la teoría como en la práctica nos invitan a reflexionar sobre la experiencia de este compañero ejemplar.

Era un hombre surgido de en medio de nuestro pueblo, como cualquiera de nosotros, que se fue forjando en la lucha, siempre en medio del pueblo y en contacto directo permanente. Sus cualidades lo llevaron a asumir grandes responsabilidades en la conducción de la guerra revolucionaria, sin que por ello perdiera su sencillez y llanura. Este folleto es un primer esfuerzo, un material inicial para empezar a profundizar en la trayectoria y enseñanzas de la práctica revolucionaria de Dimas Rodríguez.

1. DATOS BIOGRÁFICOS

Su nombre real fue Nicolás Hernán Solórzano, de treinta y nueve años de edad. Nació en el Cantón El Sitio de San Luís del Carmen, Chalatenango, en el año de 1950, el 20 de agosto. Hijo de Nicolás Solórzano, agricultor en pequeño y de Amelia Sánchez, profesor rural. Habría procreado 4 hijos, de los cuales Nicolás Hernán era el menor. Su infancia fue la de un niño de campo. Llevaba el almuerzo a los trabajadores, arreaba las vacas, recogía la leche; desde pequeño dio muestras de gran sensibilidad ante las dificultades del pueblo. En cierta ocasión al pasar por la casa de un señor que trabajaba en la casa, y al ver que los niñitos estaban comiendo tortillas con agua y sal, el día siguiente pasó a darle leche, lo cual hizo todos los días sin decirle a nadie.

A los doce años sufrió la separación del hogar, para irse a San José Guayabal con una hermana, ya que ella le permitía seguir sus estudios primarios. Era inteligente y creativo, frágil de salud y temperamento fuerte. En las vacaciones regresaba al hogar, donde trabajaba la tierra, montaba a caballo y nadaba en el Río Lempa y en las pozas de las quebradas.

Siempre demostró mucha firmeza cuando se trataba de resolver problemas familiares, expresando admiración y abnegación especialmente por su madre. En 1968, a los 18 años se gradúa de profesor en la Escuela Normal de Suchitoto y en 1969 ingresa a la Universidad Nacional para estudiar en la Facultad de Derecho. Esto significó abandonar su carrera de profesor y dedicarse a buscar trabajo que le permitiera costearse los estudios. Su primer trabajo fue en la Fábrica INSINCA de Apopa, ganando 100 colones, pero se enfermó y perdió el trabajo. Y así continuó de fábrica en fábrica y de trabajo en trabajo, en condiciones económicas muy limitadas. En 1971 su primo Marco Tulio le consiguió un puesto de promotor social en la Alcaldía de San Salvador, desde ese momento se sintió realizado, ya que su nuevo empleo le permitía conocer la verdadera historia de El Salvador, profundizando así en la vida de los marginados y compartiendo con ellos los problemas que les aquejaban. También comenzó a leer mucho. En esa época estuvo leyendo los libros de Miguel Mármol, Secuestro y Capucha y la Patria del Criollo que fueron los primeros que lo introdujeron al conocimiento de la problemática político social de El Salvador. Recordando algunas anécdotas que retratan su personalidad como hombre sencillo con grandes sentimientos fraternos y humanos: cuentan que allá por 1972 sus familiares no supieron de él después de varios días de ausencia en que lo daban por desaparecido; tuvieron que buscarlo por varios lugares de San Salvador, y por fin lo encontraron en una comunidad muy pobre: se había unido con otros compañeros para ayudar a reconstruir viviendas en el tugurio “Campamento 3 de Mayo” que había sido incendiado en esos días. Ya en ese momento era un hombre que expresaba su solidaridad para compartir las vicisitudes con los sectores humildes. En otra ocasión llegó a casa con un cubrecama y comenzó a arreglar su cuarto. Explicó a sus familiares que los iba a visitar una muchacha a quien describió con grandes cualidades. Era la compañera Rebeca, con quien se casó. En ese período pasa a la vida clandestina.

El día que cae el compañero Felipe Peña Mendoza llegó a decir y dar indicaciones a su familia a fin de evitar problemas de seguridad. Lloraba como un niño, pero después hizo juramento de luchar por los principios por los que Felipe cayó. Desde entonces nunca más tuvo las condiciones mínimas para regresar a su hogar. Otra vez en reunión familiar de 1971, cuando le sirvieron comida y vio el pavo, dijo: “Apártenme la mitad, conozco a varios compañeros que ni siquiera ven a sus familias, les voy a llevar para que coman”. Se llevó la parte del pavo y una gallina viva. Cuando iba en el bus vio al compañero Polín y se sentaron juntos. Polín era uno de sus compañeros más queridos y más cercanos.

2. SU VIDA COMO REVOLUCIONARIO

Cuando Dimas Rodríguez se incorpora a las FPL en 1973, era promotor social de las Comunidades Marginales. Poco después se incorpora a los grupos de apoyo. Luego durante los años 1975 y 1976 participa en distintas actividades armadas de los grupos urbanos y en el año 76 llega a formar parte del Consejo Revolucionario. Posteriormente a esa actividad participa en la Comisión de Organización y en el Comité Zonal de la Región Norte, que en ese momento abarcaba la zona de Guazapa y Chalatenango. Durante los años de 1977-1978 se integra al Comando Central, desempeñando distintas tareas de organización. Responsable de la Comisión de Organización y de distintas responsabilidades incluyendo el desempeño de algunas tareas de representar a las FPL en el exterior. Luego para los años 1979-1980 forma parte del Estado Mayor de las Unidades guerrilleras y también para integrar lo que fue nuestra primera Comisión Política. Luego participa en la planificación y las operaciones de las Unidades Guerrilleras de ese momento y en todos los preparativos del 10 de Enero. Ya para 1981 se incorpora plenamente a la misma Ofensiva. Y después en el mismo año asume la dirección de las tropas del Frente Norte. Posteriormente, en los años 1982-1983 participa activamente en la construcción de nuestro ejército guerrillero, dando aportes muy valiosos en la estrategia y táctica militar de la Jefatura del Frente Norte. Durante el año 1983 llegó a ser el Segundo Responsable de las FPL y pasa también a formar parte del núcleo principal de dirección de nuestra Comisión Política y desempeña distintas tareas de conducción a nivel nacional, hasta el año 87. En esos años contribuyó enormemente al desarrollo de la estrategia político militar a nivel del FMLN.

Toma parte activa en distintos intercambios con cuadros revolucionarios a nivel del FMLN y ya para el año 1988-1989, además de las distintas tareas de conducción nacional y de formar parte del núcleo de Dirección de la Comisión Política, pasa a asumir directamente tareas más específicas en la dirección del Frente Norte de Chalatenango. Ulteriormente participa en todos los preparativos de la Ofensiva del 11 de noviembre del 89, elaborando los planes y ejecutándolos mediante incontables misiones que se llevaron a cabo en San Salvador. Ello implicaba la conducción de todas las unidades guerrilleras que participaron en ese esfuerzo. Entre las características más importantes que podemos señalar en Dimas están las siguientes: en primer lugar su humildad, lo cual implicaba alto espíritu de sacrificio, a la vez que un alto grado de exigencia, al combinar estas cualidades que han sido necesarias en los momentos incluso más difíciles de nuestra Organización. Era ahí donde resaltaba el nivel de exigencia y sacrificio de Dimas para salir adelante con todas las tareas que se le encomendaban; además poseía también una característica bastante particular, bastante llena de sentido común, en el aprendizaje y desarrollo de toa la experiencia militar.

Aprendizaje rápido y gran iniciativa de innovación en todos los aspectos de la guerra, incorporando muchos principios guerrilleros a la realidad de nuestro país, lo cual implicaba tomar en cuenta nuestras características de sociedad rural, y el hecho de desarrollar una guerra rural y saberlo combinar con la realidad de ser un país densamente poblado y tener una población campesina, bastante combativa que ha llegado a formar parte de grandes contingentes de nuestro ejército guerrillero. Dimas aprende a combinar una serie de factores militares en donde hay combatientes de poco o bajo nivel cultural. Sabe llevar adelante la construcción de nuestro ejército guerrillero con todas estas características de nuestro pueblo, con las características del terreno y las características propias del desarrollo de nuestro movimiento revolucionario. Es ahí donde sobresalía su sentido e iniciativa especial de innovación permanente. Por otra parte era un revolucionario convencido de la justeza y de la solidez de establecer los cambios en nuestro país. Realmente en eso radicaba fundamentalmente el perfil y personalidad revolucionaria de Dimas. Muy sensible por su origen que aunque era profesor, por su origen campesino supo encontrar los métodos adecuados a nuestra realidad. Por otra parte toda la chispa, iniciativa e innovación permanente han sido realmente enormes.

3. EL MILITANTE DE LAS FPL

Significaba también vincular el accionar guerrillero al amplio movimiento de masas, que planteó nuevas realidades, que implicó innovar el pensamiento y responder a nuevas situaciones. En este momento del desarrollo el compañero Dimas contribuye con su práctica al enriquecimiento de los principios y leyes del desarrollo de la guerra popular, la guerra de todo el pueblo. Aportó a la elaboración de las líneas de conducción del movimiento de masas, la línea política para conducir a ese pueblo a la alternativa revolucionaria, elaborando las líneas tácticas para adecuarse a esa nueva realidad.

Ya para el 83, cuando se da la crisis al interior de la organización, su aporte había madurado y desarrollado, su relación e influencia en la base, su presencia y aporte permitió seguir hacia delante; nos insertamos en el proceso unitario con un pensamiento renovado. Para los años 1979-1980 el proceso de acercamiento y unidad de las organizaciones revolucionarias salvadoreñas era una realidad, esto creó una nueva situación subjetiva en la izquierda salvadoreña que implicó depurar la tesis y etilo de cada organización para construir una estrategia única, abierta al aporte de todos. Las FPL abrieron en su interior un proceso de discusión interna que chocó con el pensamiento dogmático que se expresaba en el hegemonismo y sectarismo. El Comandante Dimas abanderó las posiciones más flexibles, realistas y acordes a los saltos dados por nuestra lucha, es decir, la nueva realidad del proceso unitario que constituyó un avance significativo en la lucha revolucionaria. A la vez que su práctica y flexibilidad de pensamiento renovador abierto y autocrítica permitió enriquecer los principios revolucionarios.

En el acercamiento con otras organizaciones en la ciudad y en el campo creó nuevos marcos de solidaridad, cooperación y coordinación en el proceso de unidad. Sus cualidades revolucionarias se destacaron en el combate con el enemigo, tanto en las campañas por derrotar os operativos como en las acciones militares ofensivas. Igualmente en las discusiones para elaborar las líneas políticas. Fue así como se ganó la confianza y el reconocimiento de sus cualidades revolucionarias.

En varias ocasiones realizó marchas para viajar a Morazán, San Vicente, Guazapa, San Salvador o al exterior; hizo todo lo necesario para conducir y consolidar el proceso unitario. La convivencia con los diferentes dirigentes, cuadros, jefes y bases del FMLN generó un reconocimiento a la capacidad de conducción, a su humildad, su audacia, su firmeza. Impulsor de lucha ideológica fraterna, no dejaba pasar ni dejaba señalar errores, para reconstruir y rectificar.
Es importante decir que Dimas tenía la suma facilidad para relacionarse con los combatientes y la gente humilde en las zonas de control, atento a sus necesidades materiales (salud, alimentación, etc.) como a la elevación de su nivel político y cultural; aprovechaba los momentos de descanso para relatar experiencias y anécdotas. A la vez era muy exigente en la formación de los compañeros que trabajaban con él, en la conducción del partido y en la jefatura militar. En fin, Dimas fue el ejemplo de militante revolucionario que nació dentro del pueblo para forjar la liberación de ese pueblo de donde provenía.

4. COMUNICADO DE LA COMDANCANCIA GENERAL AL PUEBLOS ALVADOREÑO Y A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL

El pueblo salvadoreño, bajo la conducción de su vanguardia el FMLN, mantiene una ofensiva continua por la democracia, por la justicia social, contra la dictadura militar que por más de 60 años oprime a nuestro pueblo: para que podamos vivir en paz, en libertad y conquistemos la independencia y autodeterminación. En estos 30 días de ofensiva, hemos demostrado la justeza de nuestra lucha, así como el heroísmo, audacia, capacidad militar y espíritu de sacrificio de jefes y combatientes del FMLN que han recogido la amplia simpatía y apoyo del pueblo. Este vigoroso empuje combativo y libertario de nuestro pueblo tiene al borde de la crisis la maquinaria represiva y genocida del gobierno de Alfredo Cristiani. Bastaron solo unos días para demostrarle al mundo que toda la ayuda millonaria de los Estados Unidos a un ejército anti-popular, genocida y corrupto fue incapaz de contener a nuestras fuerzas que penetraron a la capital, tomaron posesión del terreno y propinaron el mayor desgaste que este ejército ha sufrido en los nueve años de guerra. A pesar de lo que todo el mundo consideraba como imposible, nos quedamos en las ciudades y las unidades maniobraron en un terreno donde el Alto Mando concentró el 60% de sus tropas de operaciones: atacamos a su Cuartel General Principal. Y penetramos las áreas de asentamiento de los que han sido los amos en El Salvador, las zonas residenciales de Escalón y San Benito. Esto refleja la incapacidad militar del mando estratégico, Ponce, Larios, Zepeda, Montano y por otro lado la alta capacidad militar de las fuerzas guerrilleras del FMLN, configurando de hecho en El Salvador una dualidad de poderes político-militar. Para salir del colapso militar y detener los levantamientos populares que se estaban produciendo, el Alto Mando recurrió al genocidio y al terror: ordenó los bombardeos masivos de los Barrios de San Salvador, Zacatecoluca, Usulután y San Miguel, ocasionanado más de 30 mil viviendas dañadas, decenas de miles de pobladores afectados, miles de muertos y decenas de desaparecidos. Acompañando al genocidio con el terror, Ponce ordenó al jefe de la Policía de Hacienda ejecutar el oprobioso asesinato de los jesuitas, la persecución de las iglesias, de los dirigentes sindicales y de los partidos opositores. Apresaron a miles de salvadoreños, acusándoles de simpatizar con el FMLN. Actualmente las cárceles se encuentran llenas y cientos de familias buscan a sus seres queridos capturados y desaparecidos. Ante esta situación distintos foros internacionales, gobiernos y personalidades de todo el mundo han realizado una intensa labor de gestión por abrir el camino de la negociación política para solucionar el conflicto salvadoreño y evitar así el genocidio en que se ha empeñado el gobierno y ejército de la dictadura militar salvadoreña; Y es este mismo ejército quien se empeña en impedir que estas gestiones prosperen. Es esta realidad la que ha llevado a configurar la mediación de la Secretaría General de la ONU. Estamos ante una nueva realidad: la ofensiva del FMLN desde el 11 de noviembre ha abierto al posibilidad de alcanzar la paz y la democracia para nuestro pueblo. Este enorme esfuerzo ha costado mucha sangre y sacrificio de los mejores hijos de nuestra patria; héroes anónimos que hoy reivindicamos. En este contexto, con profundo dolor comunicamos a todo el pueblo la caída en combate de nuestro querido dirigente Comandante Dimas Rodríguez, fundador y segundo responsable de las Fuerzas Populares de Liberación, FPL; quien por muchos años dedicó todo lo mejor de su vida a la construcción de las Fuerzas Revolucionarias, a la formación de los cuadros, así como a la elaboración, desarrollo y conducción de la Estrategia político-militar del FMLN. Comandante Dimas Rodríguez, nombre de combate del compañero profesor Nicolás Hernán Solórzano Sánchez, quien con grandes sacrificios desarrolló sus estudios, siendo primero trabajador del campo, obrero y promotor social, condiciones que lo llevaron a desarrollar ampliamente su sensibilidad y conciencia social, hasta dar la vida por la liberación de nuestro pueblo.

La sencillez, humildad, combatividad, heroísmo, capacidad de aporte y conducción del Cmdte. Dimas constituyen un ejemplo que perdurará por siempre en el corazón de jefes, combatientes y de todo nuestro pueblo.

Sus enseñanzas, consejos y audacia están presentes en nuestra ofensiva y nos ayudarán a guiarnos hasta conquistar nuestra plena libertad, independencia y democracia. Nuestra admiración y reconocimiento al Cmdte.. Dimas Rodríguez y a todos los compañeros caídos por la causa justa de nuestro pueblo. Seguimos adelante, hasta la victoria.

HONOR Y GLORIA A NUESTROS COMPAÑEROS CAÍDOS.

LA OFENSIVA CONTINÚA, LA VICTORIA ESTÁ CERCANA.

COMANDANCIA GENERAL