miércoles, 31 de julio de 2013

Tonacatepeque, El Salvador: Vida, transformación y sueños


lunes, 29 de julio de 2013

El papel de las mujeres en las religiones








Marcelo Colussi


Que las mujeres gozan de menos derechos que los varones en todos los rincones del mundo no es ninguna novedad. Eso está comenzando a cambiar, lentamente. Ya hay transformaciones importantes en curso, pero aún resta muchísimo por avanzar. El patriarcado, con mayor o menor virulencia, sigue siendo aún una cruel realidad en todo el planeta. No puede precisarse cómo seguirán esos cambios, y con qué velocidad.


Lo que sí está claro es que las religiones –todas– no juegan un papel precisamente progresista en ese cambio: más que ayudar a la igualación de las relaciones entre los géneros, promueven el mantenimiento de las más odiosas y repudiables diferenciaciones injustas (¿puede haber alguna diferenciación injusta que no se odiosa y repudiable?)


Amparados en la pseudo explicación de "ancestrales motivos culturales", podemos entender –jamás justificar– el patriarcado, los arreglos matrimoniales hechos por los varones a espaldas de las mujeres, el papel sumiso jugado por éstas en la historia, el harem, la ablación clitoridiana; podemos entender que una comadrona en las comunidades rurales de Latinoamérica cobre más por atender el nacimiento de un niño que el de una niña, o podemos entender la lógica que lleva a la lapidación de una mujer adúltera en el África.


En esta línea, entonces, podríamos decir que las religiones ancestrales son la justificación ideológico-cultural de este estado de cosas; las religiones en tanto cosmovisiones (filosofía, código de ética, manual para la vida práctica) han venido bendiciendo las diferencias de género, por supuesto siempre a favor de los varones. ¿Por qué los poderes, al menos hasta ahora, han sido siempre masculinos y misóginos? Esto, secundariamente, demuestra que todas las religiones son machistas, nunca progresistas, nunca promueven la equidad real; y si hay diosas mujeres, como efectivamente las hay, la feligresía está atravesada por el más absoluto patriarcado.


Quizá en un arrebato de modernidad podríamos llegar a estar tentados de decir que las religiones más antiguas, o los albores de las actuales grandes religiones monoteístas, son explícitas en su expresión abiertamente patriarcal, consecuencia de sociedades mucho más "atrasadas", sociedades donde hoy ya se comienza a establecer la agenda de los derechos humanos, incluidos los de las mujeres, sociedades que van dejando atrás la nebulosa del "sub-desarrollo". Así, no nos sorprende que dos milenios y medio atrás, Confucio, el gran pensador chino, pudiera decir que "La mujer es lo más corruptor y lo más corruptible que hay en el mundo", o que el fundador del budismo, Sidhartha Gautama, aproximadamente para la misma época expresara que "La mujer es mala. Cada vez que se le presente la ocasión, toda mujer pecará".


Tampoco nos sorprende hoy, en una serena lectura historiográfica y sociológica de las Sagradas Escrituras de la tradición católica, que en el Eclesiastés 22:3 pueda encontrarse que "El nacimiento de una hija es una pérdida", o en el mismo libro, 7:26-28, que "El hombre que agrada a Dios debe escapar de la mujer, pero el pecador en ella habrá de enredarse. Mientras yo, tranquilo, buscaba sin encontrar, encontré a un hombre justo entre mil, más no encontré una sola mujer justa entre todas". O que el Génesis enseñe a la mujer que "parirás tus hijos con dolor. Tu deseo será el de tu marido y él tendrá autoridad sobre ti", o el Timoteo 2:11-14 nos diga que "La mujer debe aprender a estar en calma y en plena sumisión. Yo no permito a una mujer enseñar o tener autoridad sobre un hombre; debe estar en silencio".


Siempre en la línea de intentar concebir la historia como un continuo desarrollarse, y al proceso civilizatorio como una búsqueda perpetua de mayor racionalidad en las relaciones interhumanas, podría entenderse que cosmovisiones religiosas antiguas como la que aún mantienen los ortodoxos judíos repitan en oraciones que se remontan a lejanísimas antigüedades: "Bendito seas Dios, Rey del Universo, porque Tú no me has hecho mujer", o "El hombre puede vender a su hija, pero la mujer no; el hombre puede desposar a su hija, pero la mujer no".


Reconociendo que los prejuicios culturales, racistas para decirlo en otros términos, siguen estando aún presentes en la humanidad pese al gran progreso de los últimos siglos, desde una noción occidental (eurocentrista), podría pensarse que son religiones "primitivas" las que consagran el patriarcado y la supremacía masculina. Así, ente la población africana, es común que en nombre de preceptos religiosos (de "religiones paganas" se decía no hace mucho tiempo) más de 100 millones de mujeres y niñas son actualmente víctimas de la mutilación genital femenina, practicada por parteras tradicionales o ancianas experimentadas al compás de oraciones religiosas a partir del concepto, tremendamente machista, de que la mujer no debe gozar sexualmente, privilegio que sólo le está consagrado a los varones, mientras que eso por cierto no sucede en sociedades "evolucionadas".


Igualmente desde un prejuicio descalificante puede decirse que la dominación masculina queda glorificada en religiones que, al menos en Occidente, son vistas como fanáticas, fundamentalistas, primitivas en definitiva. En ese sentido, en esa lógica de discriminación cultural, puede afirmarse que los musulmanes ya en su libro sagrado tienen establecido el patriarcado, lo cual podría ratificarse leyendo el verso 38 del capítulo "Las mujeres" del Corán (en la traducción española de Joaquín García-Bravo), que textualmente dice: "Los hombres son superiores a las mujeres, a causa de las cualidades por medio de las cuales Alá ha elevado a éstos por encima de aquéllas, y porque los hombres emplean sus bienes en dotar a las mujeres. Las mujeres virtuosas son obedientes y sumisas: conservan cuidadosamente, durante la ausencia de sus maridos, lo que Alá ha ordenado que se conserve intacto. Reprenderéis a aquellas cuya desobediencia temáis; las relegaréis en lechos aparte, las azotaréis; pero, tan pronto como ellas os obedezcan, no les busquéis camorra. Dios es elevado y grande".


Incluso podría decirse que si la religión católica consagró el machismo, eso fue en tiempos ya idos, pretéritos, muy lejanos, y no es vergonzante hoy que uno de sus más conspicuos padres teológicos como San Agustín dijera hace más de 1.500 años: "Vosotras, las mujeres, sois la puerta del Diablo: sois las transgresoras del árbol prohibido: sois las primeras transgresoras de la ley divina: vosotras sois las que persuadisteis al hombre de que el diablo no era lo bastante valiente para atacarle. Vosotras destruisteis fácilmente la imagen que de Dios tenía el hombre. Incluso, por causa de vuestra deserción, habría de morir el Hijo de Dios". Curioso modo de ver las cosas, a leerse psicoanalíticamente, pues el mismo Obispo de Hipona, años atrás, antes de su conversión, cuando era un joven aristócrata sibarita había expresado que "es de mal gusto acostarse dos noches seguidas con la misma mujer". Es decir: la mujer siempre como objeto, y más aún: objeto peligroso. Y tampoco llama la atención que hace ocho siglos Santo Tomás de Aquino, quizá el más notorio de todos los teólogos del cristianismo, expresara: "Yo no veo la utilidad que puede tener la mujer para el hombre, con excepción de la función de parir a los hijos". Pero, ¿no debe abrirse una crítica genuina de todo esto?


Las religiones ven en la sexualidad un "pecado", un tema problemático. Sin dudas, ese es un campo problemático. Pero no porque lleve a la "perdición" (¿qué será eso?) sino porque es la patencia más absoluta de los límites de lo humano: la sexualidad fuerza, desde su misma condición anatómica, a "optar" por una de dos posibilidades: "macho" o "hembra". La constatación de esa diferencia real no es cualquier cosa: a partir de ella se construyen nuestros mundos culturales, simbólicos, de lo masculino y lo femenino, yendo más allá de la anatómica realidad de macho y hembra. Esa construcción es, definitivamente, la más problemática de las construcciones humanas, y siempre lista para el desliz, para el "problema", para el síntoma (o, dicho de otra manera, para el goce, que es inconsciente. ¿Cómo entender desde la lógica "normal" que un impotente o una frígida gocen con su síntoma?). A partir de esa construcción simbólica, se "construyó" masculinamente la debilidad femenina. Así, la mujer es incitación al pecado, a la decadencia. Su sola presencia es ya sinónimo de malignidad; su sexualidad es una invitación a la perdición, a la locura.


En la tristemente célebre obra "Martillo de las brujas" ("Malleus maleficarum") de Heinrich Kramer y Jacobus Sprenger, aparecida en 1486 como manual de operaciones de la Santa Inquisición, puede leerse que: "Estas brujas conjuran y suscitan el granizo, las tormentas y las tempestades; provocan la esterilidad en las personas y en los animales; ofrecen a Satanás el sacrificio de los niños que ellas mismas no devoran y, cuando no, les quitan la vida de cualquier manera. Entre sus artes está la de inspirar odio y amor desatinados, según su conveniencia; cuando ellas quieren, pueden dirigir contra una persona las descargas eléctricas y hacer que las chispas le quiten la vida, así como también pueden matar a personas y animales por otros varios procedimientos; saben concitar los poderes infernales para provocar la impotencia en los matrimonios o tornarlos infecundos, causar abortos o quitarle la vida al niño en el vientre de la madre con sólo un tocamiento exterior; llegan a herir o matar con una simple mirada, sin contacto siquiera, y extreman su criminal aberración ofrendándole los propios hijos a Satanás". (…) "La facultad que todas tienen en común, así las de superior categoría como las inferiores y corrientes, es la de llegar en su trato carnal con el diablo a las más abyectas y disolutas bacanales". No está de más recordar que gracias a instructivos como éste pudieron ser quemadas en la hoguera miles de mujeres en la Edad Media, por supuesta brujería. Fue la idea religiosa en juego la que provocó esto, más allá del declarado "amor al prójimo": la mujer como incitadora al pecado, como puerta de entrada a la perdición. ¿Amparados en qué derechos varones misóginos pudieron, o pueden, mantener esta monstruosa injusticia?


Toda esta misoginia, este machismo patriarcal tan condenable podría entenderse como el producto de la oscuridad de los tiempos, de la falta de desarrollo, del atraso que imperó siglos atrás en Occidente, o que impera aún en muchas sociedades contemporáneas que tienen todavía que madurar (y que, por ejemplo, aún lapidan en forma pública a las mujeres que han cometido adulterio, como los musulmanes, o les obligan a cubrir su rostro ante otros varones que no sean de su círculo íntimo). Pero es realmente para caerse de espaldas saber que hoy, entrado ya el siglo XXI, la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana sigue preparando a las parejas que habrán de contraer matrimonio con manuales donde puede leerse que "La profesión de la mujer seguirá siendo sus labores, su casa, y debería estar presente en los mil y un detalles de la vida de cada día. Le queda un campo inmenso para llegar a perfeccionarse para ser esposa. El sufrimiento y ellas son buenos amigos. En el amor desea ser conquistada; para ella amar es darse por completo y entregarse a alguien que la ha elegido. Hasta tal punto experimenta la necesidad de pertenecer a alguien que siente la tentación de recurrir a la comedia de las lágrimas o a ceder con toda facilidad a los requerimientos del hombre. La mujer es egoísta y quiere ser la única en amar al hombre y ser amada por él. Durante toda su vida tendrá que cuidarse y aparecer bella ante su esposo, de lo contrario, no se hará desear por su marido", tal como puede consultarse en "20 minutos Madrid" del lunes 15 de noviembre de 2004, año V., número 1.132, página 8. La idea de "pecado decadente" ligado a las mujeres, no sólo en el catolicismo, sigue estando presente en diversas cosmovisiones religiosas, todas de extracción patriarcal.


El actual papa Francisco tiene como uno de sus objetivos darles un lugar mucho más protagónico a las mujeres en la práctica de la religión católica desde la institución vaticana. ¿Futuras sacerdotisas? Quizá. ¿Por qué no? Es hora que la Iglesia y las religiones se modernicen en muchos aspectos, que formulen una genuina autocrítica, que evolucionen.


Las religiones, quizá no puede ser de otra manera dado el papel social que cumplen, tienden a ser conservadoras. En eso, las mujeres salen siempre mal paradas: desde el machismo ancestral que nos constituye, todas las religiones hacen de las mujeres el "chivo expiatorio" que refuerza la construcción machista. Aunque ya va siendo hora de romper esos atávicos esquemas, ¿verdad? ¿Por qué la suerte de las mujeres tiene que estar supeditada al parecer de unos cuantos varones misóginos? Cambiar esquemas es algo siempre difícil, tortuoso, complicadísimo. "Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio", dijo sabiamente Einstein. Pero más allá de esas enormes dificultades, es un imperativo ético de toda la sociedad (varones y mujeres) plantearse estos cambios.


miércoles, 17 de julio de 2013

Sobre el caso Snowden: Todos somos sospechosos





Sobre el caso Snowden
Todos somos sospechosos


Marcelo Colussi

Algunos años atrás, luego de los atentados contra las torres del Centro Mundial de Comercio en Nueva York en el año 2001, el gobierno estadounidense lanzó el Acta Patriótica como inicio de lo que en ese momento la administración Bush llamó "guerra total contra el terrorismo". Así se pusieron en marcha: 1) las llamadas guerras preventivas, y 2) el control –por cierto anticonstitucional– de su propia población.


En nombre de la "defensa de la patria" se pisoteó la soberanía de todos los países del mundo, pasando por encima de la Organización de Naciones Unidas, comenzándose una serie de invasiones a países supuestamente "focos de terroristas" (en realidad: grandes reservas de petróleo, de gas, de agua dulce o de campos de amapola, con la que se elabora la heroína –de la que la DEA es el principal cartel traficante–). Y en lo interno, siempre con esa arrogante política de corte fascista, se conculcaron derechos históricos de la población estadounidense, haciendo de cada ciudadano un posible objeto de espionaje sujeto eternamente a control.


En esa lógica, convirtiendo a la humanidad completa en "sospechosa", se desarrolló la iniciativa TIA: Total Information Awareness, en inglés (traducida como "Conocimiento total de la información"), también conocida como Terrorism Information Awareness (Conocimiento de la información sobre el terrorismo). El programa formó parte de la Ley de Seguridad Nacional y, tras su creación en enero de 2003, fue gestionado por la Defense Advanced Research Projects Agency (DARPA). Para ello, la DARPA inició la adjudicación de contratos para el diseño y desarrollo de los componentes del sistema TIA en agosto del 2002, por medio de muchas empresas contratistas (por ejemplo: Booz Allen Hamilton, donde luego trabajaría Edward Snowden, el controversial técnico que recientemente develó algunos secretos del ciberespionaje). Al hacerse público el proyecto, muchas organizaciones de derechos humanos y defensa del ciudadano alzaron la voz, protestando ante esa grosera intromisión del Estado en la privacidad de cada estadounidense. Ello trajo como consecuencia que el Congreso se viera forzado a detener el programa, dejándolo de financiar. Pero poco tiempo más tarde, hacia el 2006, diversas filtraciones a la prensa informaron que el software desarrollado se había desplazado a otras agencias de espionaje, en particular la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). En otros términos, ahora no existe el proyecto TIA, pero sí sus elementos fundamentales, que son utilizados a diario por las agencias federales de control.


Unos años atrás, no muchos, todo esto parecía una loca idea de ciencia-ficción, propia de un drama orwelliano; hoy día ese panóptico universal es una realidad: sistemas de control absoluto de la población planetaria. Ese control, debe aclararse, tiene dos vías: por un lado, las empresas disponen de toda la información necesaria para afinar sus estrategias de mercadeo (¿qué le gusta a cada persona?, ¿qué necesita?, ¿cuáles son sus debilidades?, ¿qué compra habitualmente?, ¿qué ofrecerle?). Por otro lado, las agencias gubernamentales de espionaje pueden examinar todos los datos de la vida de cada ciudadano, estableciendo el grado de "peligrosidad" que representa para el sistema.


El engendro surgido con la administración Bush se concreta hoy día, con otro nombre pero con similares objetivos. El mismo complementa –y supera con creces– la Red Echelon (compleja trama de espionaje mantenida igualmente por los Estados Unidos y algunos de sus socios, consistente en un tejido de antenas, estaciones de escucha, radares y satélites, apoyados por submarinos y aviones espía, unidos todos a través de bases terrestres, y cuyo objetivo es controlar todo tipo de comunicaciones mundiales, entre las que se encuentran correos electrónicos, envíos de fax, comunicaciones por cable, por satélite, transmisiones radiales, conversaciones telefónicas).


El dispositivo en cuestión permite a la potencia hegemónica mantener un espionaje total, continuo y avasallador no sólo de las comunicaciones –parte medular de lo que desean controlar, y que de hecho ya está haciendo– sino también de las transacciones financieras, los registros de vuelo, las declaraciones de impuestos, la venta de paquetes accionarios, los movimientos de tarjetas de crédito, los archivos médicos de la población mundial. En definitiva: una forma de control absoluto de cada ser humano sobre la faz del planeta; control que se ejerce no sólo sobre sus comunicaciones sino –esto es lo aterradoramente novedoso que comenzó a desarrollarse con TIA– sobre sus características biométricas (el tramado del iris, las huellas dactilares, la voz, sus hábitos motores como la forma de caminar), todo lo cual permitirá un monumental banco de datos universales que posibilitará a los agentes de inteligencia buscar y hallar por satélite a una persona en cualquier lugar del mundo y con una velocidad pasmosa.


En otras palabras: estamos ante el fin de la vida privada de la humanidad, ante un dios omnipotente que –sin ningún lugar a dudas– lo sabrá todo. A partir de este super cerebro omniabarcativo, todos pasamos a ser un número más de una lista; nuestras vidas quedan en sus manos.


Rápidamente explicado, estos sistemas del que TIA fue el precursor –desarrollado en ese entonces por el Comando de Inteligencia Naval de los Estados Unidos– consisten en una combinación de tecnologías de punta del campo de la informática (entre las que se cuenta una monumental base de datos que permite almacenar información personal de los más de 7.000 millones de habitantes actuales del planeta, incluyendo vídeos, fotos y parámetros biométricos de cada ingresado al programa), con la capacidad de localización por satélite e identificación de seres humanos a distancia por medio de las características biométricas almacenadas. En otros términos: un espía global del que nadie, absolutamente nadie se puede escapar.


Apoyan y complementan la iniciativa un traductor universal, que puede convertir instantáneamente en texto una grabación de voz, capaz de intervenir conversaciones telefónicas en cualquier parte del mundo, así como un sistema para "interpretar" las relaciones entre distintos sucesos aislados o que, aparentemente no tienen conexión. Éste detecta patrones comunes en la actividad de diversas personas, grupos, empresas, movimientos financieros, viajes, compras; es decir: cualquier movimiento que se quiera investigar.


Sumados todos estos elementos, el complejo mecanismo de espionaje –en palabras de Steven Wallach, antiguo ejecutivo de la empresa Hewlett-Packard y que fuera consejero del presidente Bush cuando nació la idea algunos años atrás– "podrá asociar una foto de Malasia tomada por un satélite con una llamada realizada en Francfort y con un depósito bancario en Pakistán, para luego relacionar todos esos elementos con algo que pasará en Chicago". Y obviamente, permitiendo actuar en consecuencia.


Lo que acaba de revelar el técnico Edward Snowden (¿ataque de conciencia y remordimiento personal?, ¿jugada preparada con agenda oculta?, ¿distractor?) es parte de un largo proceso de control que el gobierno de Washington viene realizando. El proyecto TIA, amparado en el Acta Patriótica que aprobaron los republicanos luego de los atentados del 11 de septiembre, no prosperó tal como fue concebido en su momento; pero los mecanismos de control sí. No importa con qué nombre actúan; lo importante es que actúan. El ciberespionaje es un hecho.


PRISM: una herencia de TIA


Las explosivas declaraciones que hiciera recientemente Snowden permiten ver que los programas diseñados hace una década atrás en la administración Bush, hoy día son una realidad, no importando qué partido gobierne en la Casa Blanca. Según aseguró el ahora ex agente, el programa de la NSA no se limita a la recolección de datos sobre la inteligencia extranjera, sino que también actúa sobre todas las comunicaciones que transitan dentro de Estados Unidos. En ese sentido, el programa PRISM es la más brillante creación del espionaje de Washington. Todos, absolutamente todos estamos controlados, vigilados, espiados.


El centro de operaciones principal para la vigilancia digital está en el Estado de Utah, cerca de la pequeña ciudad de Bluffdale, en el condado de Salt Lake. Allí se alza un complejo de hormigón que, en apariencia, no tiene nada de especial. Pero está fuertemente custodiado. Una línea de alambre de púas lo aísla del exterior. Y ahí comienzan las interrogantes. En Google Earth no aparece ninguna obra en ese sitio, sólo un campo vacío marcado por huellas de neumáticos. Alguien, de todos modos, ha calificado el lugar con el sugestivo nombre de "Centro de Datos de Utah". ¿Qué hay ahí realmente?
En un artículo publicado por James Bradford en el Wired Magazine en marzo de 2012, se reveló que la obra, de 2.000 millones de dólares de costo, funcionará como mega-almacén de información digital de la Agencia de Seguridad Nacional. Bradford sostiene que el centro cuenta con la capacidad más grande concebida para almacenar datos de vigilancia electrónica de todas partes del mundo: la unidad de capacidad para guardar esa información se mide en cientos de exabytes (cada uno equivalente a más de mil millones de gigabytes). El centro de espionaje utilizará la energía eléctrica de la pequeña ciudad vecina para tener los servidores en marcha y millones de litros de agua para mantenerlos frescos. Alrededor del perímetro de la construcción una serie de sensores de detección de intrusos dará la seguridad necesaria para trabajar tranquilos, apoyados por guardias armados. La NSA no lo niega; por el contrario, llamándolo Centro de Datos de la Comunidad de Seguridad Cibernética Iniciativa Nacional Integral, afirma que ayudará a proteger las redes civiles de los ataques cibernéticos. Sin embargo, esto no es competencia de la Agencia de Seguridad Nacional. De hecho, en su investigación Bradford afirma que el centro se utilizará para albergar una increíble cantidad de datos interceptados, tomados dentro y fuera de los Estados Unidos. En ello, las llamadas redes sociales (Facebook, Twitter) son pieza especialmente importante.


Con las recientes revelaciones de Edward Snowden, el tamaño y la monumental capacidad del centro de datos de Utah toman sentido. Los documentos filtrados por el ex agente detallan, entre otras cosas, un programa integral denominado PRISM, que absorbe grandes cantidades de información personal de las empresas de telecomunicaciones y de internet como Google, Apple y Verizon, combinándolos en una base de datos única. Snowden afirmó, en una entrevista con el diario británico The Guardian, que la base de datos PRISM permite vigilar y espiar a quienquiera en cualquier parte del mundo. La privacidad personal desaparece así: todos somos sospechosos potenciales, todos estamos observados. El panóptico ya no es algo de ciencia ficción: está aquí, vigilándonos.


No hay dudas que la imaginación queda corta ante tamaña parafernalia; el poder de la tecnología es subyugante, pero al mismo tiempo ofende a la condición humana: tanta inteligencia puesta al servicio de la delación policial es simplemente una vergüenza en términos éticos. Lo más probable es que este modesto artículo también sea chequeado por estos fenomenales poderes. No sé qué grado de "peligrosidad" tendrá. Al menos, es mi deseo, ya que escribimos en contra de todo esto, que se nos considere con una buena nota. ¡Es lo menos que pedimos! De todos modos, esto lleva a preguntas de fondo: con tamaños poderes que nos controlan a diario, ¿cómo es posible plantearse cambios contra el sistema dominante? Pensemos, sólo como ejemplo, en la operación de exterminio del comandante Raúl Reyes, de las FARC, en marzo del 2008 en plena selva y por la noche: con precisión milimétrica se pueda matar a alguien desde el aire, no importando dónde se esconda. El poder que parecieran detentar quienes contralan el mundo se muestra infinito. ¿Lo será?


¿Qué hacer ante todo esto? Esconderse no, porque no es posible. Podría parecer absurdo querer enfrentarse a tanto poder. Indudablemente las condiciones en que quedamos los mortales de a pie ante esta nueva deidad no son muy alentadoras: el super poder todo lo ve, todo lo oye, todo lo sabe. Por tanto, siempre se nos adelantará. ¿Resignarse entonces?


La historia no ha terminado, aunque cada vez más se escriba con las directivas del ganador. El nuevo dios que se está pergeñando, en definitiva es un dios humano; y como tal, falible. Aunque lo sepa todo, también tiene puntos débiles: los hackers por ejemplo. Pero la conflictividad de base ahí está, aunque se la espíe, se la trate de maniatar, de condicionar, de eliminar. Es cierto que hoy no hay grandes esperanzas, porque se desbarataron con la caída del campo socialista. Pero si hay conflictos (¡y los hay, por cierto!), la reacción de los seres humanos siempre está ahí presente, lista para saltar, para movilizarse. ¡Eso es la esperanza! La idea que la utopía sigue siendo posible. Hoy día padecemos una gran parálisis en estos temas de rebelarse. Los actuales mecanismos de hiper control nos la refuerzan; pero en tal caso es oportuno recordar las palabras de la dirigente boliviana Domitila Barrios de Chungara: "Nuestro enemigo principal no es el imperialismo, ni la burguesía ni la burocracia. Nuestro enemigo principal es el miedo, y lo llevamos adentro".



Cerramos con la Carta que Edward Snowden escribiera relatando su actuar con relación al ciberespionaje:


Hola. Me llamo Ed Snowden. Hace poco más de un mes tenía familia, un hogar en el paraíso y vivía con gran comodidad. También tenía la capacidad de buscar, capturar y leer las comunicaciones de ustedes sin necesidad de orden judicial alguna. Las comunicaciones de cualquier persona, en cualquier momento. Es decir, el poder de cambiar el destino de las personas.
Es también una grave violación a la ley. La Cuarta y Quinta Enmiendas a la Constitución de mi país, el artículo 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y numerosos estatutos y tratados prohíben tales sistemas invasivos de vigilancia en masa. Aunque la Constitución de Estados Unidos marca como ilegales tales actos, mi gobierno afirma que veredictos judiciales secretos, que el mundo no tiene permitido ver, legalizan de alguna manera un acto ilícito. Esos fallos simplemente corrompen la noción más elemental de justicia: que los actos deben estar sujetos a escrutinio. Lo inmoral no puede volverse inmoral mediante el uso de una ley secreta.
Creo en el principio declarado en Nuremberg en 1945: Los individuos tienen deberes internacionales que trascienden las obligaciones nacionales de obediencia. Por lo tanto, los ciudadanos individuales tienen el deber de violar las leyes nacionales para prevenir que ocurran crímenes contra la paz y la humanidad.
Por consiguiente, hice lo que creí correcto y emprendí una campaña para corregir esos ilícitos. No busqué enriquecerme. No busqué vender secretos de Estados Unidos. No me asocié con ningún gobierno extranjero para garantizar mi seguridad. Lo que hice fue llevar lo que sabía al público, para que algo que nos afecta a todos pudiera ser discutido por todos a la luz del día, y pedí justicia al mundo.
Esa decisión moral de revelar al público un espionaje que nos afecta a todos ha sido costosa, pero fue lo correcto y no me arrepiento de ella.
Desde ese momento el gobierno y los servicios de inteligencia de Estados Unidos han intentado ponerme de ejemplo, de advertencia a otros que pudieran hablar como yo lo he hecho. Me han convertido en un apátrida y un perseguido a causa de mi acto de expresión política. El gobierno de Estados Unidos me ha colocado en una lista de personas que no pueden abordar un avión. Exigió al gobierno de Hong Kong que me repatriara dentro del marco de sus leyes, en violación directa al principio de no represión: la Ley de las Naciones. Ha amenazado con sanciones a los países que respalden mis derechos humanos y el sistema de asilo de Naciones Unidas. Incluso ha dado el paso sin precedente de ordenar a sus aliados militares detener en tierra el avión de un presidente latinoamericano, en su búsqueda de un refugiado político. Estas peligrosas escaladas representan una amenaza no sólo a la dignidad de América Latina, sino a los derechos fundamentales que comparten todas las personas, todas las naciones, de vivir libres de persecución, y de buscar y gozar de asilo.
Sin embargo, aun a la vista de esta agresión históricamente desproporcionada, naciones de todo el mundo han ofrecido apoyo y asilo. Estas naciones, entre ellas Rusia, Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador, tienen mi gratitud y respeto por ser las primeras en oponerse a las violaciones a los derechos humanos perpetradas por los poderosos, más que por los carentes de poder. Al negarse a transigir en sus principios ante la intimidación, se han ganado el respeto del mundo. Es mi intención viajar a cada uno de esos países para expresar en persona mi gratitud a su pueblo y sus líderes.
Hoy anuncio mi aceptación formal de todas las ofertas de apoyo y asilo que me han extendido y todas las demás que se me hagan en el futuro. Con, por ejemplo, la garantía de asilo ofrecida por el presidente Maduro de Venezuela, mi estatus de asilado ya es formal, y ningún Estado tiene fundamento para limitar o interferir con mi derecho a disfrutar de ese asilo. Sin embargo, como hemos visto, algunos gobiernos de los estados de Europa occidental y Norteamérica han demostrado disposición a actuar fuera de la ley, y esa conducta persiste hoy. Esta amenaza ilegal me hace imposible viajar a América Latina y disfrutar del asilo que me ha sido concedido allá de conformidad con nuestros derechos compartidos.
Esta intención de estados poderosos de actuar en forma extralegal representa una amenaza para todos nosotros, y no se debe permitir que la lleven a cabo. En consecuencia, solicito la ayuda de ustedes para exigir garantías de salvoconducto a las naciones relevantes para asegurar mi traslado a América Latina, así como solicito asilo en Rusia hasta el tiempo en que esas naciones accedan a cumplir la ley y permitan mi traslado legal. Presentaré hoy mi solicitud a Rusia, y espero que la respuesta sea favorable.
Si tienen alguna pregunta, contestaré lo que pueda.
Gracias.




Traducción: Jorge Anaya


lunes, 15 de julio de 2013

El Salvador: FMI y "gobierno del cambio" atacan pensiones


Por Marcial Rivera


En los últimos días, ha surgido una propuesta por parte del ejecutivo en El Salvador; relacionado al tema de las pensiones, además de la relacionada con las pensiones de los militares de las que eventualmente se hará cargo el Estado Salvadoreño. 
Además de esto, trascendió que la semana pasada el Ministro de Hacienda Carlos Cáceres, analizaba el tema de la derogatoria de un decreto que fue aprobado durante el gobierno del ex presidente Elías Antonio Saca, en el que se garantizaba a la población jubilada recibir una pensión hasta el momento de fallecer, en su momento esta situación originó dos grupos, uno que recibiría una pensión calculada en base a lo que ahorraron y otro que recibiría una pensión fija hasta el momento de fallecer, es a este último grupo el que se vería afectado si se da la derogatoria de este decreto.
¿Qué implicaría?
El hecho de incluir a toda la población jubilada en un mismo régimen, no traerá ningún beneficio a la clase trabajadora, pues con esta medida lo que se buscaría es que toda la población jubilada vuelva a estar en el régimen del ahorro; lo que mermaría la economía de la población jubilada, y que únicamente recibiría una pensión por un par de años.
Más no hasta el momento de fallecer. Dicho sea de paso la población jubilada recibe una pensión que en su mayoría no satisface sus necesidades, en tal sentido funcionarios del gobierno afirman que: "Y, por el otro lado, si el Gobierno hiciera caso de las peticiones de este grupo de jubilados que exige una pensión vitalicia, el Estado tendría que desembolsar $578 millones aproximadamente, dinero que el ministro Cáceres dijo no tener." (El Diario de Hoy, 02-07-2013). El principal problema es que el tema de las pensiones y su posible reforma se está analizando desde el punto de vista de las finanzas del Estado, y no desde las necesidades materiales que la población jubilada como parte de la clase trabajadora tiene.
De igual forma, la Corte Suprema de Justicia admitió una demanda del "Comité de Trabajadores en Defensa de los Fondos de las Pensiones". El objetivo de la demanda es revisar "si es constitucional que el Estado pague una tasa de interés tan baja por los fondos de pensión que son invertidos en Certificados de Inversión Previsional (CIP), según la notificación que recibieron ayer los miembros del Comité de Trabajadores en Defensa de los Fondos de Pensiones." (El Diario de Hoy, 10-07-2013)
¿Cuál es la politica del FMLN?
Frente a esto último habrá que apuntar dos ideas: 1. Ni en el programa de gobierno del FMLN, ni como parte de las políticas actuales se incluye el hecho de nacionalizar las pensiones, y que estas sean administradas por el Estado, como anteriormente sucedió, hasta el año 1998 en el que comenzaron a funcionar las AFP, producto de la privatización del sistema de pensiones. 2. Con el sistema de los fideicomisos el Estado puede utilizar los fondos de las pensiones para otras finalidades, pero que en el fondo la clase trabajadora siempre sale perdiendo, pues esta es una forma de endeudamiento inconstitucional, ya que se adquiere deuda sin necesidad de la venia de la Asamblea Legislativa.
Defender las pensiones y la seguridad social
Esta demanda surge en una etapa en la que la Asamblea Legislativa, impulsa una reforma al sistema de pensiones en El Salvador. Es innegable que urge una reforma que modernice este sistema, pero a favor de los trabajadores y pensionados, que lo haga más eficiente y que en consecuencia traiga mayores beneficios para la población. Se debe eliminar el sistema de fideicomisos por medio del que se adquiere deuda, y se obliga a las Administradoras de Fondos de Pensión, a transferir fondos al Ministerio de Hacienda. Se debe eliminar el jugoso negocio que estas administradoras hacen con los fondos que pertenecen a los trabajadores.
No obstante, existe esta urgencia desde hace muchos años, pero nada han hecho los últimos gobiernos. Por ello llamamos a los trabajadores y sus organizaciones sindicales exigir al gobierno de Funes y del FMLN la inmediata nacionalización del sistema de pensiones como punto de partida para la reforma de este sistema. Esta lucha debe inexorablemente contemplar el control y administración de las Centrales Sindicales sobre el sistema de seguridad social.



Buenos Aires: A nuestros amigos Bradley Manning, Julian Assange y Edward Snowden

A LOS GOBIERNOS DE EUROPA                Buenos Aires /
AL PUEBLO DE LATINOAMERICA                  São Paulo, 7 de julio de 2013.

AL GOBIERNO DE ESTADOS UNIDOS

A nuestros amigos Bradley Manning, Julian Assange y Edward Snowden


Los movimientos sociales de Latinoamérica, articulados para construir un proyecto popular para nuestros pueblos, que combatimos todas las formas de opresión y de dominación imperialista, sobre cualquier persona y sobre cualquier pueblo, queremos manifestar que estamos acompañando con mucho interés la situación de los compañeros Bradley Manning, JulianAssange y Edward Snowden que, poniendo en riesgo su propia vida, denunciaron, desde adentro de los imperios, la forma como el poder económico y militar utiliza las informaciones e internet, para vigilar, perseguir, y oprimir personas, gobiernos y organizaciones populares.

Estamos muy orgullosos de su coraje y desprendimiento, de enfrentar a esos intereses del imperio.   Estamos vigilantes por sus vidas y su integralidad
Exigimos que la comunidad internacional garantice la seguridad para ustedes y sus familiares.
Por otro lado queremos saludar y expresar nuestro más rotundo apoyo a los gobiernos de Ecuador, Nicaragua, Bolivia y Venezuela, que han puesto en práctica el principio de solidaridad que defendemos en el ALBA y ofrecieron asilo a Assange y ahora a Snowden. Ustedes representaron la voluntad de todo el pueblo latinoamericano, los felicitamos. Snowden y Assange, son bienvenidos a Latinoamérica, por todo el pueblo.

A su vez queremos manifestar a toda la opinión publica de Estados Unidos y del mundo entero el pedido de inmediata liberación del soldado Bradley Manning por parte de las fuerzas militares de los Estados Unidos ya que su único delito, fue el de haber seguido su consciencia y denunciar las articulaciones diabólicas del imperio, que utiliza los Drones, y los servicios de inteligencia solamente para perseguir y matar. Recordamos a toda la comunidad internacional, que en los últimos cinco años, Estados Unidos mató a más de dos mil personas, sin ningún juzgamiento, en solamente 4 países árabes, utilizando los aviones no tripulados, conocidos como Drones y utiliza los servicios de inteligencia y el espionaje por internet para localizar sus "enemigos" y después asesinarlos, sin ningún derecho a defensa.

Por todo la antes mencionamos manifestamos:  1) toda nuestra solidaridad
   y apoyo a los gobiernos de Ecuador, Nicaragua, Bolivia y Venezuela;
2) toda nuestra solidaridad y apoyo a Bradley, Assange y Snowden.
  
ARTICULACION CONTINENTAL DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES

HACIA EL ALBA