Una marcha multitudinaria constituida por Organizaciones Sociales, campesinas y Estudiantes Por la Autonomía (EPA) realizada el día 8 de septiembre, dejó en claro que este movimiento representa un hito en la historia reciente guatemalteca, ya que demuestra que la unión entre los distintos sectores sociales está consolidada, con el propósito legítimo de la defensa de los derechos humanos.
La sociedad civil abrazó fraternalmente la avanzada universitaria, rompiendo así el distanciamiento que había surgido entre los movimientos obrero-campesino y la universidad de San Carlos en la última década, lo cual abre las puertas para la puesta en marcha de una serie de acciones en conjunto encaminadas a la unificación de la lucha social.
Esto pone en alerta a los grupos reaccionarios que ven con aversión las luchas populares, tal es el caso del Consejo Superior Universitario (CSU) quien luego de la marcha mostró nuevamente su carácter antidemocrático, ya que señaló en un campo pagado en un medio escrito que los problemas que afectan a Guatemala no están relacionados con la USAC.
A continuación citamos textualmente un fragmento del comunicado publicado el día de ayer en Prensa Libre, página 35 correspondiente al inciso 5: “Que este grupo al no contar con el respaldo de la comunidad universitaria, ha recurrido a personas y organizaciones externas, cuyas reivindicaciones e intereses son totalmente ajenos a los fines de la Universidad, lo que contraviene la autonomía universitaria, la cual dicen defender”.
Esta afirmación menosprecia no solamente los problemas del país, sino a las organizaciones sociales que representan la esencia del pueblo, no debemos olvidar que la USAC tiene entre sus fines el proponer solución a los problemas nacionales estipulado en el artículo 82 de la Constitución de la República de Guatemala, lo cual pone de manifiesto que el CSU no valora ni respeta nuestra carta magna.
De igual manera subrayamos el inciso I correspondiente a las exigencias del mencionado comunicado: “Exige a esta agrupación deponer de inmediato las medidas de hecho, que afectan los programas académicos y de proyección social de la universidad”. Lo anterior demuestra el descaro de las autoridades universitarias, ya que el “id y enseñad a todos” no ha podido detener la depredación de Áreas Protegidas, que ha ido en aumento por la industria minera, petrolera e hidroeléctrica por citar algunos ejemplos.
A esto debemos sumar la publicación electrónica de Prensa Libre correspondiente al día de hoy, en la que se señala que el CSU discute sobre un posible desalojo en la Usac, ya que al menos 26 de los 44 integrantes del Consejo se han manifestado a favor de desalojar a los integrantes de EPA; 10 representantes de los docentes, siete de los decanos, siete de los profesionales y dos de los estudiantes.
Mientras tanto el actual representante de Humanidades Jorge Mario García, asegura que detrás de EPA existen “cuerpos paralelos y clandestinos”, afirmación evidentemente infundada, por lo cual exigimos a este personaje de dudosa reputación que muestre las pruebas para realizar esta afirmación difamatoria.
El CSU señala que se están violando el derecho a la locomoción y la educación, lo cual resulta contradictorio tomando en cuenta que el cierre pacífico de la USAC está encaminado a la restitución de los derechos humanos, tanto dentro como fuera del alma mater, siendo estos derechos el de la igualdad, acceso a la educación integral, salud, vivienda, entre otros.
¡LA AUTONOMÍA NO SE VENDE, SE DEFIENDE!
Correo electrónico: epautonomia@hotmail.com Página Web: www.epausac.info
No hay comentarios:
Publicar un comentario