USAC: Características de un Congreso de Reforma Universitaria. Propuesta

Características de un Congreso de Reforma Universitaria. Propuesta

Quienes suscribimos este documentos somos universitarios que damos la más alta prioridad a los valores universitarios, a una práctica social coherente con dichos valores y a la contribución efectiva de la Universidad de San Carlos de Guatemala para proponer e impulsar soluciones a los problemas y necesidades del país. Preocupados con la situación que vivimos deseamos plantear nuestras propuestas al Consejo Superior Universitario y a la agrupación Estudiantes por la Autonomía, EPA, y en general a todos las y los universitarios para su consideración.
Ante la actual coyuntura universitaria, la resolución del CSU expresada en los campos pagados que publicó los días 3 y 5 del mes en curso, según la cual propone “La inmediata convocatoria y organización de un Congreso de Reforma Universitaria con amplia y diversa participación de todos los sectores universitarios”, es un paso adelante para aportar soluciones al conflicto actual, pero más importante aún es que abre una oportunidad para discutir los problemas y necesidades institucionales fundamentales. Ésta es una discusión que ha sido postergada por muchos años.
Igualmente importantes son los enunciados acerca de lo que tratará el Congreso, en caso de que sea suscrito en un acuerdo como culminación del presente conflicto. El CSU menciona dos grandes asuntos íntimamente vinculados: los temas generales del Congreso con la incorporación de EPA en la coordinación de dicho Congreso y la suscripción de un acuerdo que ponga fin a la ocupación de las instalaciones universitarias. Con respecto al contenido del Congreso, menciona:
1. Los problemas de gobierno democrático, lo cual incluye, entre otros aspectos, la equidad y representatividad estudiantil y la participación de las Unidades Académicas que no tienen capacidad decisoria en el gobierno universitario.
2. La necesidad de promover reformas de fondo en la práctica universitaria en todos los ámbitos institucionales, con fin de “cumplir de mejor manera el mandato que le otorga la Constitución Política en su carácter de única universidad pública”.
Esta resolución recoge, en lo fundamental, las reivindicaciones de fondo de los estudiantes, y constituye un reconocimiento de la justicia de sus planteamientos y demandas. También recoge los planteamientos hechos por diferentes sectores de la Universidad durante muchos años, en relación con las necesidades de cambio y transformación institucional para acercar los principios de calidad académica con los de pertinencia social, es decir, los de una universidad coherente con su medio social.
La manera unilateral como se produjo la resolución nos indica que para los procesos que vienen será necesario insistir en la conducción dialogada entre todos los sectores universitarios, con participación que incluya en la planificación y la organización, con carácter incluyente y transparente a los sectores universitarios involucrados.
Es necesario tomar conciencia del proceso y el ritmo políticos para los propósitos estratégicos de transformación institucional. Sobre esto, las universitarias y los universitarios que nos hemos pronunciado por el diálogo estamos de acuerdo.
El Congreso debe garantizar una amplia participación sin exclusión de ninguno de los sectores o personas interesadas en expresar sus puntos de vista y hacer aportes, que desarrolle los procesos de la democracia participativa y deliberativa para construir sus conclusiones, que tenga un carácter vinculante de sus conclusiones y recomendaciones y ausencia de formalidades que limiten la profundidad que debe tener.
Las posibilidades de volver a crear una nueva oportunidad de renovación institucional son remotas. Por esta razón, todos los universitarios debemos estar atentos a que no se haga realidad la posibilidad de que el Congreso sea convertido de nuevo en una actividad formal o superficial. Estamos conscientes de los riesgos que pueden desviar el proceso del Congreso. Es importante que todos, responsablemente, estemos atentos. La improvisación, el sectarismo, el formalismo y la intromisión de intereses ajenos son algunos de los riesgos que podemos anticipar.
Nuestra propia preparación es algo necesario para impulsar un proceso que sea congruente con los esfuerzos que ya se han hecho, al igual que indispensables son nuestra creatividad y nuestra perseverancia. Por tal razón y para dar las condiciones necesarias a un congreso que atienda los problemas y necesidades centrales, es necesario prever un programa de actividades previas al Congreso. Tal programa debiera incluir una fase de diagnóstico y una fase de discusión sobre las posibles soluciones y acciones, como mínimo.
Sobre lo expuesto, proponemos para su consideración tanto a Estudiantes por la Autonomía como al Consejo Superior Universitario, y a los sectores que se han pronunciado sobre la Universidad recientemente que, junto con los planteamientos que deseen aportar adicionalmente, se ponga atención a los siguientes puntos:
1. Expresar públicamente los avances que se han logrado con este movimiento. Uno de los más importantes es la convocatoria a un “Congreso de Reforma”.
2. Producir un documento (acta ratificada por ambas partes) cuyo contenido expresa:
a. Los acuerdos generales, en particular con respecto a los derechos estudiantiles y su reconocimiento por las autoridades como estudiantes de la Universidad de San Carlos
b. El procedimiento a utilizar para garantizar el cumplimiento de los acuerdos.
c. Inclusión de un cronograma general para avanzar en el cumplimiento de los acuerdos.
d. Cuáles son los acuerdos con respecto al Congreso, cuál es el sentido con el que se interpretó la aspiración de la comunidad universitaria de realizar una profunda reflexión sobre la Universidad, su orientación y estructura dentro del marco legal actual. Además debemos pensar cuáles serán las formas concretas como se llevarán a la práctica los principios de ser incluyente, plural, deliberativo, con la totalidad y las particularidades de nuestro país como referente principal (condiciones, problemas, necesidades e intereses nacionales), y algo muy importante, con carácter vinculante. Los cambios que requieran modificaciones a la ley serán también discutidos y programados en procesos específicos según cada caso, con participación de ambas partes del presente conflicto y otros sectores universitarios.
e. El congreso incluirá, entre otros, los siguientes puntos:
i. Legitimidad y representatividad de los procesos eleccionarios (estudiantes/profesores, unidades académicas y su representación al más alto nivel, la participación de estudiantes en los procesos de conducción curricular en las unidades académicas)
ii. La dirección de la Universidad y sus más altos organismos, así como también los procesos y mecanismos de transparencia
iii. La administración y el financiamiento, incluyendo las políticas generales con respecto a cobros adicionales, “autofinanciamiento”, gratuidad de la educación, y otros aspectos importantes.
iv. La calidad y características de la educación universitaria, enseñanza y aprendizaje y postgrados
v. La investigación y su manera de entenderla como actividad universitaria.
vi. La extensión (comunicación) universitaria y sus grandes programas.
vii. Crítica y propuestas al país.
f. Mecanismos participativos de evaluación del proceso de transformación.
g. Instancias permanentes de diálogo académico ínter universitario
h. Acompañamiento: especificar cómo será integrado un acompañamiento que asegure que el proceso acordado será ejecutado tal como fue aceptado por las partes; cuáles serán las condiciones de los acompañantes/facilitadores.
i. Cómo será integrado un cuerpo planificador y directivo del congreso. Considerar los balances en la representación del órgano coordinador y de otros órganos de coordinación adscritos al proceso.
j. Cuál será el programa del Congreso, incluyendo un cronograma tentativo y descripción de las fases principales del proceso, además de las etapas previas.
3. Divulgación del acuerdo que pone fin al conflicto en los principales medios de comunicación por medio de un texto aprobado por ambas partes. De ser posible, presentación pública en el campus universitario de los acuerdos suscritos con la participación de ambas partes.
4. Reconocer la oportunidad creada por el movimiento estudiantil, con conciencia del gran esfuerzo institucional y del alto costo del conflicto. Estos hechos debieran asegurar que todos los universitarios emprendemos un nuevo esfuerzo colectivo para que no sea en vano la presente experiencia.

La experiencia vivida debiera conducir a un proceso democrático de renovación institucional con amplia participación de todos los sectores universitarios.

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