martes, 14 de septiembre de 2010

INDEPENDENCIA CENTROAMERICANA, ¿INDEPENDIENTES DE QUÉ?

La Batalla de San Jacinto tuvo lugar el 14 de septiembre de 1856 en la hacienda San Jacinto, departamento de Managua, Nicaragua, entre un grupo de las fuerzas patriotas del Ejército del Septentrión, encabezadas por el Coronel José Dolores Estrada y los desgraciados filibusteros del invasor gringo William Walker. El conflicto se desarrolló como parte de la guerra nacional de Nicaragua.

Los filibusteros de William Walker, instalados en la ciudad de Granada, se abastecían de carne en las haciendas de ganado ubicadas al norte y al este del Lago Xolotlán, las cuales estaban en el departamento de Granada (el cual lo formaban los actuales departamentos de Granada, Masaya, Carazo y Managua), hasta 1875 se creó el departamento de Managua El 29 de agosto de 1856 (según el testimonio del capitán Carlos Alegría) un grupo de 100 legitimistas al mando del Coronel José Dolores Estrada salió de Matgalpa, por órdenes del General Tomás Martínez, para impedir que los filibusteros robaran el ganado (cometían el delito de abigeato) llegando a la hacienda San Jacinto ese mismo día por la tarde. (fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_San_Jacinto_%281856%29)

Otro hecho destacado en esa batalla fue la acción del sargento nicaragüense Andrés Castro. El tenía dificultades para mantener su posición y su arma se había atascado. Al ver que un soldado gringo mercenario cruzaba su trinchera, tomó una piedra y la lanzó a la cabeza del enemigo con tanta potencia que lo mató del golpe. La famosa batalla patriótica, que significó el inicio de la derrota de los filibusteros norteamericanos por todo el país, ocurrió casualmente, un día antes de celebrarse la independencia. (http://vianica.com/sp/go/specials/5-independencia_Nicaragua.html)

Hoy 14 de septiembre se conmemora esa batalla. Cada año se realiza un desfile de bandas ritmicas de los colegios públicos, en managua el desfile es grande, y se realizan también en todos los municipios del país. Viendo por televisión la transmisión en vivo hace unas horas, no pude dejar de pensar en las palabras del Cardenal Miguel Obando y Bravo, quien dijo: `la juventud no debe permanecer apática ante la realidad del mundo´, entonces concluí que es irrenunciable y permanente la lucha por la independencia de nuestros pueblos.

Hoy se conmemora esta batalla y mañana celebramos la independencia de centroamerica, nuestra patria. Tenemos mucho que conmemorar, pero no estoy seguro que debamos celebrar. Continuamos dependientes, subordinados, explotados y avasallados por el mismo enemigo que cambió de rostro. El poder político y económico que sangra al pueblo víctima de la ignorancia e incapacidad de acción para cambiar la realidad circundante.

En un contexto globalizado, debemos globalizar la lucha anti capitalista, los gobiernos aveces dejan de ser políticos sociales para ser corporativos, se deben a intereses de empresas y grupos económicos que no han entendido la importancia de garantizar el equilibrio en las relaciones entre consumidores y oferentes como condición sine qua non para garantizar la sostenibilidad de las relaciones comerciales. Mismas que permitan a los pueblos mejorar su calidad de vida mediante un trato justo invirtiendo en el mismo consumidor con la mentalidad de ganar ganar.

La realidad está dada, vivimos en nuestros pueblos un sistema de libre empresa, un sistema capitalista, dónde el Estado debe ser regulador y no solo facilitador. Las prácticas anticompetitivas de las empresas bloquean el libre mercado coartando a los consumidores la posibilibad de condicionar de forma relativa a la oferta para lograr cierto equilibrio como fue teóricamente planteado por Adam Smith.

Ante la incapacidad de los Estados de condicionar a los capitales transnacionalizados solo existe una alternativa, el condicionamiento por parte de los ciudadanos mediante la defensa de nuestros derechos como consumidores, mediante una participación activa, solidaria y coordinada que permita difundir un mensaje de conciencia que se transforme en sed de conocimiento sobre los derechos y cómo hacerlos valer.

Recordemos que el poder económico oferente masivo de bienes y servicios, (tal y como ocurre con los oferentes de servicios bancarios que juegan con la especulación y llevando cabo prácticas colusorias en perjuicio de los consumidores) se rigen por 'AIDA' que es Atracción, Interés, Deseo y Acción por parte del consumidor mediante el mercadeo de sus productos y servicios.

Esa misma estrategia AIDA debe ser retomada por los concientes de la lucha anticapitalista desde la perspectiva de llamar la Atención, despertar Interés, provocar Deseo de conocimiento y defensa para concluir en la Acción social para el ejerciciod e nuestros derechos como consumidores.

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