martes, 27 de julio de 2010

Concentración del poder ¿Han cambiado las cosas?

Panamá no escapa de una realidad centroamericana donde se percibe que en pocas manos, ya sea de grandes empresas o de quienes tienen el poder político y empresarial al mismo tiempo, dominan el mercado económico y por ende, la mejor calidad de vida y riqueza se reparte entre unos cuantos. Esta es una situación histórica, que evoluciona donde los sujetos siempre serán seres con gran influencia, que en ocasiones llegan a tener acceso al poder del Estado. Panamá posee un presidente que salió del círculo empresarial, y aunque a siete meses de su gestión ha impulsado políticas populares que se mencionan en pro de la población más necesitada, aún muchos dudan de sus políticas iniciales.
Históricamente, la mayoría de los países de América Central presenta una alta concentración del ingreso y de la riqueza, lo cual convierte a la región en una de las más desiguales del mundo.

Una de las consecuencia directas de la concentración de la riqueza en pocas manos es la existencia de poderosos grupos económicos que han utilizado su influencia para incidir en todos los ámbitos de la vida social de los países y para ejercer un control sobre el Estado, el cual ha jugado un papel central en la implementación de sus estrategias de expansión mediante la generación y mantenimiento de las condiciones requeridas por el proceso de acumulación de capital.

La información de cómo está actualmente la situación de grupos económicos tradicionales y emergentes no es muy abundante. Sin embargo, Alexander Segovia, hoy asesor económico del gobierno de Mauricio Funes, ha investigado el tema a nivel regional. Su estudio Integración real y grupos de poder económico en América Central: Implicaciones para el desarrollo y la democracia de la Región, publicado en 2005, expresa que el proceso de integración tiene dos actores principales: Los grupos de poder económico regionales, y las empresas Transnacionales.

Según el estudio, los principales actores de la integración empresarial son, los grupos económicos centroamericanos que operan en la escala regional e internacional, y las empresas transnacionales.

En cuanto a principales grupos económicos con operaciones, el estudio de Segovia menciona en Panamá a: Banistmo, propiedad de las familias Vallarino y Lewis Galindo, ambas relacionadas al ámbito político. Alberto Vallarino es el Ministro de Economía y Finanzas, y Samuel Lewis Galindo, es socio fundador del partido Solidaridad. Cabe señalar que este grupo vendió este banco y lo asumieron los propietarios del HSBC1.

El grupo Motta, propiedad de la familia del mismo nombre, es otra de las empresas mencionadas, tiene negocios en los sectores del transporte aéreo, bienes raíces, banca, industria turística, medios de comunicación, turismo. A nivel de Centroamérica, sostiene alianzas con grupos como Poma y Pellas.

Los grupos panameños, además de los hondureños, afirma el estudio, son particularmente fuertes en el sector financiero y comercial. Asimismo conviene subrayar que la mayoría de los grupos nacionales tienen vínculos familiares, lo cual les facilita el establecimiento de alianzas, el intercambio de información y la coordinación de sus actividades de incidencia política. Para este objetivo, la mayoría de las veces, se hace de suma importancia la propiedad de los medios masivos de información.

La concentración de propiedades en este sector también sucede en Panamá. Como dueños de algunos de los medios de comunicación escrita sobresalen Rosario Arias (El Panamá América, Crítica, Día a Día), en los medios televisivos, la familia González Revilla y los Eleta Almarán, dueños del Grupo Medcom, que a su vez se compone de tres televisoras, una radio, y una de las empresas que ofrecen el sistema de televisión por cable. Se sabe que el ex presidente Ernesto Pérez Balladares es accionista de este grupo.

En el caso de TVN Canal 2, se trata de un medio propiedad del grupo Motta, pero se conoce que el presidente Martinelli tiene acciones en dicha empresa.
La influencia extranjera
Segovia menciona que se está produciendo en la región una extranjerización del aparato productivo, que está cambiando la estructura del poder económico a favor de las empresas transnacionales al desaparecer tanto la hegemonía estatal
.
La economía panameña por ser “dolarizada”, le permite a muchas personas entrar con dólares y hacer casi cualquier transacción en esa moneda sin que requiera una aprobación previa. No obstante, no todos los extranjeros que llegan al país son turistas o “consumidores”. Muchos de ellos llegan motivados por otros incentivos: la dinámica en sectores como la construcción y en la industria turística, hacen atractivo a Panamá como destino laboral.

Siendo el país una de las capitales financieras de la región y con antecedentes de manejo de múltiples empresas Off Shore, este sector también representa enormes atractivos. Asimismo, los juegos de azar y el comercio de la “vida nocturna” también atraen la múltiples extranjeros.

Según la oficina de Migración, de las cerca de 2,900 visas de permanencia entregadas entre el 2007 y el 2008, sólo 500 se otorgaron a inversionistas extranjeros, principalmente colombianos, venezolanos y estadounidenses. (El Día Digital, 7/6/2009)
Lo político y lo económico, una fusión histórica
En Panamá la política y la economía sostienen una dinámica de conjugación. Y es que al mencionar los nombres de los empresarios poderosos del país, es fácil percatarse de su conexión familiar con importantes figuras del ámbito político.

Históricamente se ha documentado el origen de algunos grupos de poder. A ellos se ha referido el historiador e investigador panameño, Alfredo Castillero Calvo*1, quien manifiesta que esas “oligarquías” ya llevaban varias generaciones de existir en Panamá y en el siglo XVIII no eran ninguna novedad, tampoco la diversidad de sus intereses económicos (ver cuadro).

¿Hace Martinelli contrapeso a los poderosos?
Martinelli es un multimillonario que ha labrado gran parte de su fortuna con la cadena de Súper 99, una de las empresas privada más grandes de Panamá. Emplea más de cuatro mil 500 personas y obtiene ganancias que superaron en 2008 los US$ 450 millones. Es el Presidente de Importadora Ricamar, de la Junta Directiva de la Central Azucarera La Victoria, de la empresa ERA y de la fábrica de plásticos Plastigol. Director de empresas como Gold Mills de Panamá, Global Bank, Panasal S.A., Televisora Nacional de Panamá, Direct TV, entre otras.

Muchos dudan que Martinelli, un millonario que en cierta forma pertenece al banquillo de los poderosos, impulse acciones que afecten a los poderosos. Su discurso en términos ideológicos tiende hacia el conservadurismo (pertenece a la Internacional Liberal y reconoció a Porfirio Lobo como presidente de Honduras cuando la comunidad internacional aún no lo hace. Sin embargo, algunos sectores de la sociedad civil mantienen la fe en las políticas del gobernante. El 1 de enero de 2010 Martinelli autorizó un aumento en el salario mínimo que regirá por los próximos dos años, es el más alto de los últimos 50 años. (Inforpress 1831)

En cuanto a leyes, el gobierno ha tomado y ha sido aplicada en días recientes, se establecen una serie de normas como el aumento del Impuesto a las Transferencias de Bienes Corporales Muebles y la Prestación de Servicios (ITBMS).

El ITBMS se aumentará de un 5% a un 7%. Pese a ello, sigue siendo uno de los más bajos en América Latina, ya que el promedio es casi el triple en la región (entre un 15% y 18%). Guatemala con un impuesto de 12% es el que más se le acerca a Panamá.

No obstante a estas acciones, para la economista Maribel Gordón, “la gestión en política social del gobierno de Martinelli sigue las recetas que nos impone el neoliberalismo, agregándole su componente personal de “show mediáticos” (publicidad)”.

La especialista expresa que “la reorganización de las finanzas públicas no se siente. Las contrataciones directas, el aumento de viáticos y gastos de representación a los altos funcionarios, así como la prioridad del pago de la deuda externa, no evidencian cambio de gestión fiscal”.

Uno de los puntos del estudio de Segovia señala que aquellos países donde los partidos en el poder son controlados por grupos empresariales o en donde la participación empresarial es alta, la influencia de los grupos de poder parece ser mayor, ya que las agendas gubernamentales y las agendas de los grupos empresariales tienden a coincidir, en cambio, los gobiernos pro-empresariales, serían aquellos que si bien tienen en su interior participación empresarial y simpatizan y promueven el mercado y la libre empresa, no necesariamente su agenda coincide en todos los puntos con la agenda de los empresarios y por tanto existe más espacio para impulsar políticas nacionales.

El estudio concluye que en el caso de Panamá, hace varias décadas existe un alto nivel de participación social, una tradición de participación social en la definición de políticas públicas, que no existe países como El Salvador y Guatemala, los gobiernos tienen mayores márgenes de autonomía respecto de los grupos de poder económico que en aquellos países donde el Estado ha sido tradicionalmente débil y su rol ha sido limitado.

Reforma fiscal entra en vigor
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Edición : 1841
Publicado : 09/04/2010
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Martín Erasto Torrijos Espino (2004-2009) hizo su propuesta de reforma fiscal en 2005 (Inforpress 1592), que luego fue la Ley 6 de ese año. Ahora fue el turno de Martinelli que logró dos moficaciónes aparentemente sustanciales a la estructura tributaria de su país desde que iniciara su mandato -la más reciente aprobada por la Asamblea Nacional a mediados de marzo de este año. Analistas consultados por Inforpress sostienen argumentos encontrados. Maribel Gordon, de FRENADESO, por ejemplo, es crítica en cuanto a la reforma, en tanto que Jonathan Mencos, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), valora positivamente el efecto “modernizador” que le atribuye.

Para otros, no obstante, el tema está claro: “Hay dos vías para obtener el país que todos quieren: tributos o deuda”, opina Jaime Jované, presidente de la Cámara Panameña de la Construcción (CAPAC). El ICEFI estima que en el caso de Panamá la actitud del sector empresarial “impide la resistencia del gremio a las reformas”. Además, considera que la “decisión política del Ejecutivo de ejecutar grandes proyectos de infraestructura con recursos del Estado”, fue clave para la aprobación de la reforma. Por el contrario, la tendencia en el resto de Centroamérica ha sido blandir el argumento de que los impuestos ahuyentan la inversión y la generación de empleos y que los gobiernos buscan más recursos que se pierden en la alta corrupción gubernamental.

Pero ¿qué ha ocurrido con los ingresos tributarios en Panamá? De acuerdo con datos del ICEFI, la tendencia que mostraron en el último bimestre de 2008 hacia el alza se revirtió, y a partir de entonces se ha mantenido hacia la baja al igual que en el resto de los países centroamericanos. En el caso del déficit fiscal, Panamá no llega a 1%, mientras que su carga fiscal ronda el 12%.

Ante este escenario de baja recaudación, organismos internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Interamericanos de Desarrollo han apoyado abiertamente reformas tributarias en países centroamericanos.
Los otros problemas...
De acuerdo con algunos indicadores, Panamá ostenta importantes posiciones que le parangonan con varios países desarrollados (Ver Tabla). Sin embargo, este país, con sus casi 3.4 millones de habitantes también arrastra cifras de pobreza preocupantes: “Más allá del “espejismo” de las cifras del mercado panameño o de su sector bancario, la situación social del país se ajusta a las duras realidades de la zona. El 41.5 por ciento de los hogares rurales en Panamá está por debajo de la línea de pobreza establecida por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), que para esta zona es de unos 22.50 dólares mensuales. Según las cifras oficiales, un 14.2 por ciento de la población (es decir, 434 mil panameños) vive con menos de un dólar al día.”, señala Decio Machado de la revista Pueblos.

Según un informe del Ministerio de Economía y Finanzas de 2007 “En las áreas rurales no indígenas, más de la mitad de sus habitantes (54.2 por ciento) son pobres y una de cada cinco personas (22.3 por ciento) se encuentra en situación de pobreza extrema. Por su parte, el 98.5 por ciento de la población de las áreas rurales indígenas (es decir, casi la totalidad de su población) es pobre; mientras que el 89.7 por ciento se encuentra en pobreza extrema”.

Por otra parte, un informe de la CEPAL divulgado en octubre señala que Panamá redujo la pobreza extrema en 11.7% entre el 2001-2007, lo cual le da mejores posibilidades de alcanzar las Metas del Milenio hasta en un 50%.

Recientemente estuvo en Panamá la directora para América Central del Banco Mundial, Laura Frigenti, quien reconoció que el país hizo bien en reenfocar su atención en los beneficios de su prudente sistema financiero, sin embargo, si no soluciona la pobreza, advirtió, podría ver disipadas sus ventajas competitivas.

¿Es Panamá un paraíso fiscal?
El debate sobre este aspecto ha sido siempre controvertido. “Panamá sí es un paraíso fiscal, y los es desde los años veinte, cuando a instancias de varios legisladores de la República, se aprovaron las leyes de abanderamiento de barcos (1924), la ley y de fideicomiso (1925) y la ultraflexible ley de sociedades anónimas (1927). Nuestra condición de paraíso fiscal se consolidó con el desarrollo de la Zona Libre de Colon, que nació con normas tributarias muy bajas, y con la fundación del Centro Bancario Internacional en 1970, que ofrecía una serie de ventajas tributarias a los depósitos extranjeros. Con la ley de Sociedades Anónimas, grandes transnacionales registran conpañias que sólo existen en el papel en las oficinas del registro público panameño. Estas transnacionales, las registran en sus países de orígen como inversiones en el extranjero, y las utilizan en Panamá toda clase de operaciones comerciales, financieras y económicas a nivel mundial, que nunca se hacen desde Panamá y evaden impuesto en sus países de origén”, afirmaba Miguel Ramos de PanamaRed -un proyecto de información alternativa- en 2002.

Hasta qué punto la reciente reforma fiscal panameña logrará cambiar esta tendencia resulta aún complicado de vislumbrar. Por ahora se sabe que por ejemplo países como España han sacado de sus “listas negras” al país y recientemente se inició la negociación de un Tratado de Doble Tributación con Holanda (Panamá América, 05/04/2010).

Desde FRENADESO se critica abiertamente la reforma: “Martinelli nunca dijo en campaña que para cumplir sus promesas electorales iba a meterle la mano al bolsillo de todos los panameños. El impuesto del I.T.B.M.S. aumenta en un 40% al pasar del 5% al 7%. El 7% lo pagaremos todos los panameños e incrementará el ya alto Costo de la Vida.”
Según afirman, “El principal artífice de estas reformas, Alberto Vallarino, Ministro de Economía, es uno de los principales responsables de la Estafa de BANISTMO, que significó una pérdida de más de 400 millones para el Estado panameño. Los supuestos incrementos de impuestos a los bancos y otras empresas, al no existir controles, serán transferidos a los consumidores y usuarios. Estas reformas generarán mayores desigualdades, pobreza y desempleo.

2 comentarios:

Crosby Girón dijo...

Sr. Franco:
Quiero insistir en que usted no tiene autorización para publicar los artículos del semanario Inforpress Centroamericana. De inmediato le exijo que quite nuestros contenidos y que deje de publicarlos. De no tomar nota de esto lo presentaré como prueba de este robo.
El Editor

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