domingo, 26 de julio de 2009

Un Premio Nobel para Mrs. Clinton

1.


Un Premio Nobel para Mrs. Clinton


Fidel Castro
Cubadebate




El interminable documento leído ayer por el Nobel Oscar Arias es mucho peor que los 7 puntos del acta de rendición que había propuesto el 18 de julio.
No se comunicaba con la opinión internacional a través de una clave Morse. Hablaba delante de las cámaras de televisión que transmitían su imagen y todos los detalles del rostro humano, que suele tener tantas variables como las huellas digitales de una persona. Cualquier intención mentirosa se puede descubrir con facilidad. Yo lo observaba cuidadosamente.
Entre los televidentes, la inmensa mayoría conocía que en Honduras tuvo lugar un golpe de Estado. A través de ese medio se informaron de los discursos pronunciados en la OEA, la ONU, el SICA, la Cumbre de los No Alineados y otros foros; habían visto los atropellos, los abusos y la represión al pueblo en actividades que llegaron a reunir cientos de miles de personas protestando contra el golpe de Estado.
Lo más extraño es que, cuando Arias exponía su nueva propuesta de paz, no deliraba; creía lo que estaba diciendo.
Aunque muy pocos en Honduras podían ver las imágenes, en el resto del mundo muchas personas lo vieron y también lo habían visto cuando él propuso los famosos 7 puntos el 18 de julio. Sabían que el primero de ellos decía textualmente: “La legítima restitución de José Manuel Zelaya Rosales en la Presidencia de la República hasta el fin del período constitucional por el cual fue electo…”
Todos deseaban saber qué diría ayer por la tarde el mediador. El reconocimiento de los derechos del Presidente Constitucional de Honduras, con las facultades reducidas casi a cero en la primera propuesta, fue relegado a un sexto lugar en el segundo proyecto de Arias, donde ni siquiera se emplea la frase “legitimar la restitución.”
Muchas personas honestas están asombradas y tal vez atribuyen a oscuras maniobras suyas lo que dijo ayer. Quizás yo sea uno de los pocos en el mundo que comprenda que había una autosugestión, más que una intención deliberada en las palabras del Nobel de la Paz. Me percaté de eso especialmente cuando Arias, con especial énfasis y palabras entrecortadas por la emoción, habló de la multitud de mensajes que Presidentes y líderes mundiales, conmovidos por su iniciativa, le habían enviado. Es lo que le pasa por la cabeza; ni siquiera se da cuenta de que otros Premios Nobel de la Paz, honestos y modestos, como Rigoberta Menchú y Adolfo Pérez Esquivel, están indignados por lo ocurrido en Honduras.
Sin duda alguna que gran parte de los gobiernos civiles de América Latina, los cuales conocían que Zelaya había aprobado el primer proyecto de Arias y confiaban en la cordura de los golpistas y sus aliados yanquis, respiraron con alivio, el cual duró solo 72 horas.
Visto desde otro ángulo, y volviendo a las cosas que prevalecen en el mundo real, donde el imperio dominante existe y casi 200 estados soberanos tienen que lidiar con todo tipo de conflictos e intereses políticos, económicos, medioambientales, religiosos y otros, solo falta algo para premiar la genial idea yanqui de pensar en Oscar Arias, para tratar de ganar tiempo, consolidar el golpe, y desmoralizar a los organismos internacionales que apoyaron a Zelaya.
En el 30 Aniversario del Triunfo de la Revolución Sandinista, Daniel Ortega recordando con amargura el papel de Arias en el primer Acuerdo de Esquipulas, declaró ante una enorme multitud de patriotas nicaragüenses: “Los yanquis lo conocen bien, por eso lo escogieron como mediador en Honduras”. En ese mismo acto, Rigoberta Menchú, de ascendencia indígena, condenó el golpe.
Si se cumplían simplemente las medidas acordadas en la reunión de Cancilleres en Washington el golpe de Estado no habría podido sobrevivir a la resistencia pacífica del pueblo hondureño.
Ahora los golpistas se están moviendo ya en las esferas oligárquicas de América Latina, algunas de las cuales, desde altas posiciones estatales, ya no se ruborizan al hablar de sus simpatías por el golpe y el imperialismo pesca en el río revuelto de América Latina. Exactamente lo que Estados Unidos deseaba con la iniciativa de paz, mientras aceleraba las negociaciones para rodear de bases militares la patria de Bolívar.
Hay que ser justos, y mientras esperamos la última palabra del pueblo de Honduras, debemos demandar un Premio Nobel para Mrs. Clinton.
http://www.cubadebate.cu/reflexiones-fidel/2009/07/23/un-premio-nobel-para-mrs-clinton/

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Discurso de Charles Chaplin en El Gran Dictador:
http://www.youtube.com/watch?v=he26DAbk3Sw&feature=email
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2.


De Arbenz a Zelaya: Chiquita (United Fruit) en Latinoamérica


Nikolas Kozloff
CounterPunch


Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens




Cuando los militares hondureños derrocaron el gobierno democráticamente elegido de Manuel Zelaya hace dos semanas, puede haber habido un suspiro de alivio en las salas del consejo corporativo de Chiquita banana. A principios de este año la compañía frutera basada en Cincinnati, EE.UU. se unió a Dole en su crítica al gobierno en Tegucigalpa que había aumentado el salario mínimo en un 60%. Chiquita se quejó de que las nuevas reglas afectarían los beneficios de la compañía, y exigirían que la firma tuviera costes más elevados que en Costa Rica: 20 centavos de dólar más para producir una caja de ananás y diez centavos más para producir una caja de plátanos, para ser exacto. En total, Chiquita se inquietaba porque perdería millones con las reformas laborales de Zelaya ya que la compañía producía unas 8 millones de cajas de ananás y 22 millones de cajas de plátanos por año.
Cuando apareció el decreto del salario mínimo, Chiquita buscó ayuda y apeló al Consejo Hondureño de Empresa Privada (COHEP). Como Chiquita, COHEP estaba descontento con la medida de Zelaya sobre el salario mínimo. Amílcar Bulnes, presidente del grupo, argumentó que si el gobierno seguía adelante con el aumento del salario mínimo, los empleadores se verían obligados a despedir trabajadores, aumentando así el desempleo en el país. Como principal organización empresarial en Honduras, COHEP agrupa a 60 asociaciones empresariales y cámaras de comercio que representan todos los sectores de la economía hondureña. Según su propio sitio en Internet, COHEP es el brazo político y técnico del sector privado hondureño, apoya los acuerdos de comercio y suministra “apoyo crítico para el sistema democrático.”
COHEP argumenta que la comunidad internacional no debiera imponer sanciones económicas contra el régimen golpista en Tegucigalpa, porque empeorarían los problemas sociales de Honduras. En su nuevo papel como vocero de los pobres de Honduras, COHEP declara que Honduras ya ha sufrido terremotos, lluvias torrenciales y la crisis financiera global. Antes de castigar al régimen con medidas punitivas, arguye COHEP, Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos deberían enviar equipos de observadores a Honduras para evaluar cómo las sanciones afectarían a un 70% de los hondureños que viven en la pobreza. Mientras tanto, Bulnes ha expresado su apoyo al régimen golpista de Roberto Micheletti y argumenta que las condiciones políticas en Honduras no son propicias para un retorno del exilio de Zelaya.
Chiquita: De Arbenz a Bananagate
No sorprende que Chiquita busque y se alíe con fuerzas social y políticamente retrógradas en Honduras. COLSIBA, el organismo coordinador de los trabajadores de plantaciones de plátanos en Latinoamérica, dice que la compañía frutera no ha suministrado a sus trabajadores los equipos de seguridad necesarios y que ha retardado la firma de acuerdos laborales colectivos en Nicaragua, Guatemala y Honduras.
La Coordinadora Latinoamericana de Sindicatos Bananeros, COLSIBA compara las condiciones laborales infernales en las plantaciones de Chiquita con campos de concentración. Es una comparación inflamatoria, pero puede contener un cierto grado de verdad. Mujeres que trabajan en las plantaciones de Chiquita en Centroamérica trabajan de las 6.30 de la mañana hasta las 7 de la tarde, con manos que arden dentro de guantes de goma. Algunos trabajadores tienen sólo 14 años. Los trabajadores bananeros centroamericanos han denunciado que Chiquita los expone en el terreno a DBCP, peligroso pesticida que causa esterilidad, cáncer y defectos congénitos en los niños.
Chiquita, conocida antes como United Fruit Company y United Brands, ha tenido una larga y sórdida historia política en Centroamérica. Dirigida por Sam “The Banana Man” Zemurray, United Fruit entró al negocio de los plátanos a comienzos del Siglo XX. Zemurray observó una vez: “En Honduras, una mula cuesta más que un miembro del parlamento.” En los años veinte United Fruit controlaba 263.000 hectáreas de la mejor tierra en Honduras, cerca de un cuarto de la tierra cultivable del país. Lo que es más, la compañía controlaba carreteras y ferrocarriles.
En Honduras, las compañías fruteras extendieron su influencia a todas las áreas de la vida, incluidas la política y las fuerzas armadas. Por esas tácticas adquirieron el nombre de ‘los pulpos.’ Los que no aceptaban el juego de las corporaciones eran hallados a menudo boca abajo en las plantaciones. En 1904, el humorista O. Henry acuñó el término “República bananera” para referirse a la tristemente célebre United Fruit Company y sus actividades en Honduras.
En Guatemala, United Fruit apoyó el golpe militar patrocinado por la CIA en 1954, contra el presidente Jacobo Arbenz, un reformador que trató de realizar una reforma agraria. El derrocamiento de Arbenz llevó a más de treinta años de intranquilidad y de guerra civil en Guatemala. Posteriormente, en 1961, United Fruit prestó sus barcos a exiliados cubanos respaldados por la CIA que trataron de derrocar a Fidel Castro en Playa Girón.
En 1972, United Fruit (rebautizada como United Brands) llevó al poder al general hondureño Oswaldo López Arellano. Sin embargo, el dictador tuvo que renunciar posteriormente después del infame escándalo “Bananagate” que tuvo que ver con sobornos de United Brands para López Arellano. Un jurado de acusación estadounidense acusó a United Brands de sobornar a Arellano con 1,25 millones de dólares, con la promesa de otros 1,25 millones si el militar aceptaba la reducción de los impuestos a la exportación de frutas. Durante el Bananagate, el presidente de United Brands cayó de un rascacielos de Nueva York, en un aparente suicidio.
Los años Go-Go de Clinton Years y Colombia
United Fruit también se estableció en Colombia y, durante sus operaciones en el país sudamericano, desarrollo una imagen no menos accidentada. En 1928, 3.000 trabajadores se declararon en huelga contra la compañía para pedir mejores condiciones de paga y trabajo. La compañía primero se negó a negociar, pero después cedió en algunos puntos menores, y declaró que las otras demandas eran “ilegales” o “imposibles.” Cuando los huelguistas se negaron a dispersarse, los militares dispararon contra los trabajadores, matando a muchos de ellos.
Podría pensarse que Chiquita habría reconsiderado sus políticas laborales después de lo sucedido pero a fines de los años noventa, la compañía comenzó a aliarse con fuerzas insidiosas, específicamente con paramilitares derechistas. Chiquita les pagó hasta más de un millón de dólares. En su propia defensa, la compañía declaró que simplemente estaba pagando a los paramilitares para obtener protección.
En 2007, Chiquita pagó 25 millones de dólares para dirimir una investigación del Departamento de Justicia sobre esos pagos. Chiquita fue la primera compañía en la historia de EE.UU. condenada por tratos financieros con una organización terrorista específica.
En un juicio contra Chiquita, víctimas de la violencia paramilitar afirmaron que la firma instigaba a cometer atrocidades, incluyendo terrorismo, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Un abogado de los demandantes dijo que la relación de Chiquita con los paramilitares “tenía que ver con la adquisición de todos los aspectos de la distribución y venta de plátanos mediante un reino del terror.”
De vuelta en Washington, Charles Lindner, director ejecutivo de Chiquita, estaba ocupado cortejando a la Casa Blanca. Lindner había sido un gran donante del Partido Republicano, pero cambio de lado y comenzó a prodigar dinero a los demócratas y a Bill Clinton. Clinton recompensó a Lindner convirtiéndose en un crucial respaldo militar del gobierno de Andrés Pastrana, responsable de la proliferación de escuadrones de la muerte derechistas. En esos días EE.UU. impulsaba su agenda de libre comercio amistosa hacia las corporaciones en Latinoamérica, una estrategia realizada por el antiguo amigo de infancia de Clinton, Thomas “Mack” McLarty. En la Casa Blanca, McLarty actuó como Jefe de Gabinete y Enviado Especial para América Latina. Es un personaje fascinante a quien volveré en un instante.
La conexión Holder-Chiquita
En vista del historial poco limpio de Chiquita en Centroamérica y Colombia, no sorprende que la compañía haya tratado de aliarse posteriormente con COHEP en Honduras. Aparte de cabildear a asociaciones empresariales en Colombia, Chiquita también cultivó relaciones con firmas legales importantes en Washington. Según el Center for Responsive Politics, Chiquita ha pagado 70.000 dólares en gastos de cabildeo a Covington and Burling en los últimos tres años.
Covington es una poderosa firma legal que asesora a corporaciones multinacionales. Eric Holder, actual Fiscal General [Ministro de justicia], co-presidente de la campaña de Obama y ex Fiscal General Adjunto bajo Bill Clinton fue hasta hace poco socio de la firma. En Covington, Holder defendió a Chiquita como abogado principal en su caso con el Departamento de Justicia. Desde lo alto de su elegante nueva oficina en Covington, ubicada cerca del edificio del New York Times en Manhattan, Holder preparó a Fernando Aguirre, director ejecutivo de Chiquita, para una entrevista con “60 Minutes” sobre los escuadrones de la muerte colombianos.
Holder hizo que la compañía frutera se declarara culpable de un cargo de “entrar en transacciones con una organización explícitamente identificada como organización terrorista global.” Pero el abogado, que cobraba un considerable salario en Covington del orden de más de 2 millones de dólares, medió en un dulce acuerdo según el cual Chiquita sólo pagó una multa de 25 millones de dólares durante cinco años. Escandalosamente, sin embargo, ni uno de los seis funcionarios de la compañía que aprobaron los pagos recibió una condena a la cárcel.
El curioso caso de Covington
Si se mira un poco más detenidamente se descubrirá que Covington no sólo representa a Chiquita sino que sirve como una especie de nexo para la derecha política que quiere propugnar una política exterior agresiva en Latinoamérica. Covington mantuvo una importante alianza estratégica con Kissinger (famoso por Chile en 1973) y McLarty Associates (sí, el mismo Mack McLarty de los días de Clinton), una firma muy conocida internacionalmente de consultoría y asesoría estratégica.
John Bolton sirvió de 1974 a 1981 como socio en Covington. Como embajador de EE.UU. en Naciones Unidas bajo George Bush, Bolton fue un crítico feroz de izquierdistas en Latinoamérica como Hugo Chávez. Además, John Negroponte se convirtió hace poco en vicepresidente de Covington. Negroponte es un ex secretario adjunto de Estado, director de Inteligencia Nacional y representante de EE.UU. ante Naciones Unidas.
Como embajador de EE.UU. en Honduras desde 1981 hasta 1985, Negroponte jugó un papel importante en la ayuda a los rebeldes de la Contra respaldados por EE.UU. que se proponían derrocar el régimen sandinista en Nicaragua. Grupos de derechos humanos han criticado a Negroponte por hacer caso omiso de los abusos contra los derechos humanos cometidos por los escuadrones de la muerte hondureños que fueron financiados y parcialmente entrenados por la CIA. Por cierto, cuando Negroponte sirvió como embajador, su edificio en Tegucigalpa se convirtió en unos de los mayores centros neurálgicos de la CIA en Latinoamérica y decuplicó su personal.
Aunque no hay evidencia que vincule Chiquita al reciente golpe en Honduras, existe suficiente confluencia de personajes sospechosos y de políticos influyentes como para justificar más investigación. Desde COHEP a Covington hasta Holder y Negroponte y McLarty, Chiquita ha seleccionado a amigos en puestos importantes, amigos que no aprecian las políticas laborales progresistas del gobierno de Zelaya en Tegucigalpa.
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Nikolas Kozloff es autor de “Revolution! South America and the Rise of the New Left” (Palgrave-Macmillan, 2008). Su blog es: senorchichero.blogspot.com

http://www.counterpunch.org/kozloff07172009.html

3.


Honduras y la SIP


Atilio Borón
Rebelión



La prolongación de la crisis en Honduras no tiene un efecto neutro pues juega a favor de los golpistas. El repudio y el asilamiento universales no conmueven a los usurpadores. Todo lo contrario: confirman su visión paranoica de un mundo dominado por comunistas, subversivos y revolucionarios que conspiran sin cesar para frustrar su patriótica empresa. Tanto los militares como los civiles hondureños comparten ese delirio que sigue siendo alimentado, día a día, por el Pentágono, la CIA y buena parte del establishment político del imperio, para los cuales la guerra no ha terminado ni va a terminar jamás. Guerra sobre todo contra todo ese inmenso e inesperado movimiento social que se ha puesto en marcha a partir del golpe y que rebasa amplia –y tal vez irreversiblemente- los estrechos marcos de la mal llamada “democracia representativa” en Honduras. Bastó que aquél pretendiese honrar esa fórmula para que la santa alianza abandonase en tropel las cavernas y saliera a dar batalla: allí se juntaron, para unir fuerzas, los representantes militares y políticos del imperio con la corrupta oligarquía local, la perversa jerarquía de la Iglesia Católica, las diversas fracciones del patronato y el poder mediático que este conglomerado de la riqueza y el privilegio controla a su antojo, haciendo de la libertad de prensa una broma sangrienta.
No es casualidad que el sitio web de la benemérita Sociedad Interamericana de Prensa, siempre tan atenta ante todo lo que ocurra con los medios en Cuba, Venezuela, Bolivia y Ecuador, haya ocultado arteramente lo que está aconteciendo en Honduras. La resolución mas importante sobre el tema de los medios, adoptada el 24 de Julio, es una condena ... ¡al presidente Rafael Correa por alentar el “incesante clima de confrontación y epítetos contra periodistas, propietarios de medios de comunicación y sus empresas!” Ni una palabra sobre Gabriel Fino Noriega, periodista hondureño de Radio Estelar, asesinado por fuerzas paramilitares, de la cual informa la Misión de la ONU enviada a investigar la situación de los derechos humanos en Honduras. La misma delegación comprobó que en Tegucigalpa, Canal 36, Radio TV Maya y Radio Globo fueron militarizadas, constatándose asimismo el asalto a diversos locales de medios de comunicación y amenazas de muerte contra periodistas, el bloqueo de sus transmisiones o la interceptación telefónica y bloqueo de su acceso a internet. La misión también corroboró el ametrallamiento de la cabina de transmisión de Radio Juticalpa en Olancho, y las amenazas de muerte producidas contra periodistas como el director del diario El Libertador, Johnny J. Lagos Enríquez así como contra el periodista Luis Galdanes. En la ciudad de Progreso los militares silenciaron las trasmisiones de Radio Progreso, siendo hostigado su director el sacerdote jesuita Ismael Moreno, detenido temporalmente uno de sus periodistas mientras otros recibían amenazas de muerte. Otro caso es el de Canal 26, TV Atlántica, cuyo directivo declaró ante la misión de la ONU que los militares indicaron a los medios de comunicación del departamento que debían abstenerse de trasmitir otras versiones o informaciones que no emanasen del gobierno de facto. Ante la agresión sufrida por los periodistas de Telesur y Venezolana de Televisión -sin cuya valiente labor el mundo jamás se habría enterado de lo que ocurría en Honduras- la SIP se limitó a emitir un tibio comunicado lamentando los hechos; la resolución dura, en cambio, se tomó en contra de Correa.
Sería muy largo enumerar todas las violaciones a la libertad de prensa y los derechos humanos, aparte del asesinato de Noriega, que pasaron desapercibidas ante los atentos censores de la SIP y sus lenguaraces, Mario Vargas Llosa y la pandilla de los “pluscuamperfectos idiotas latinoamericanos”. Su silencio cómplice revela la descomposición moral del imperio, sus permanentes mentiras y la impunidad con la cual se mueven estos falsos defensores de la “libertad de prensa”. Y frente a este escenario, ¡la Secretaria de Estado Hillary Clinton se atreve a calificar como imprudente el gesto de Zelaya de viajar a la frontera de su país!!, al paso que su vocero, Philip Crowley, advertía contra "cualquier acción que pueda conducir a la violencia" en Honduras. Falta ya muy poco para que Washington comience a declarar que el verdadero golpista es Zelaya y que fue él y no otro quien arrojó a su país a un caos de violencia y muerte. La promesa de nuevas mediaciones a cargo de la Casa Blanca sólo servirá para desfigurar aún más la verdad e inclinar el fiel de la balanza a favor de los golpistas y sus mandantes.

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=89198


4.
Disculpen la molestia: armados contra los pobres


Eduardo Galeano
Cubadebate



Si la justicia internacional de veras existe, ¿por qué nunca juzga a los poderosos? No van presos los autores de las más feroces carnicerías. ¿Será porque son ellos quienes tienen las llaves de las cárceles?
¿Por qué son intocables las cinco potencias que tienen derecho de veto en Naciones Unidas? ¿Ese derecho tiene origen divino? ¿Velan por la paz los que hacen el negocio de la guerra? ¿Es justo que la paz mundial esté a cargo de las cinco potencias que son las principales productoras de armas? Sin despreciar a los narcotraficantes, ¿no es éste también un caso de “crimen organizado”?
Pero no demandan castigo contra los amos del mundo los clamores de quienes exigen, en todas partes, la pena de muerte. Faltaba más. Los clamores claman contra los asesinos que usan navajas, no contra los que usan misiles.
Y uno se pregunta: ya que esos justicieros están tan locos de ganas de matar, ¿por qué no exigen la pena de muerte contra la injusticia social? ¿Es justo un mundo que cada minuto destina 3 millones de dólares a los gastos militares, mientras cada minuto mueren 15 niños por hambre o enfermedad curable? ¿Contra quién se arma, hasta los dientes, la llamada comunidad internacional? ¿Contra la pobreza o contra los pobres?
¿Por qué los fervorosos de la pena capital no exigen la pena de muerte contra los valores de la sociedad de consumo, que cotidianamente atentan contra la seguridad pública? ¿O acaso no invita al crimen el bombardeo de la publicidad que aturde a millones y millones de jóvenes desempleados, o mal pagados, repitiéndoles noche y día que ser es tener, tener un automóvil, tener zapatos de marca, tener, tener, y quien no tiene, no es?
¿Y por qué no se implanta la pena de muerte contra la muerte? El mundo está organizado al servicio de la muerte. ¿O no fabrica muerte la industria militar, que devora la mayor parte de nuestros recursos y buena parte de nuestras energías? Los amos del mundo sólo condenan la violencia cuando la ejercen otros. Y este monopolio de la violencia se traduce en un hecho inexplicable para los extraterrestres, y también insoportable para los terrestres que todavía queremos, contra toda evidencia, sobrevivir: los humanos somos los únicos animales especializados en el exterminio mutuo, y hemos desarrollado una tecnología de la destrucción que está aniquilando, de paso, al planeta y a todos sus habitantes.
Esa tecnología se alimenta del miedo. Es el miedo quien fabrica los enemigos que justifican el derroche militar y policial. Y en tren de implantar la pena de muerte, ¿qué tal si condenamos a muerte al miedo? ¿No sería sano acabar con esta dictadura universal de los asustadores profesionales? Los sembradores de pánicos nos condenan a la soledad, nos prohíben la solidaridad: sálvese quien pueda, aplastaos los unos a los otros, el prójimo es siempre un peligro que acecha, ojo, mucho cuidado, éste te robará, aquél te violará, ese cochecito de bebé esconde una bomba musulmana y si esa mujer te mira, esa vecina de aspecto inocente, es seguro que te contagia la peste porcina.
5.


General, el asunto se le va de “Las Manos”, cuidado y vuelve a meter las patas…

Tegucigalpa. (Sábado, 25 de julio de 2009)- El gobierno de facto parece estar haciendo aguas. Las últimas lecturas de lo que acontece, se dice y hace indican que Roberto Micheletti se estaría quedando huérfano. Mientras se anuncia la salida del país de varios de los empresarios que le apoyaron inicialmente se observan conductas extrañas en otros de sus soportes.

En este contexto resulta extraño el último comunicado emitido por la Oficina de Relaciones Públicas de las Fuerzas Armadas de Honduras que les trasladamos a continuación:

FUERZAS ARMADAS DE HONDURAS

SECRETARIA DE ESTADO EN EL DESPACHO DE DEFENSA NACIONAL
DIRECCIÓN DE RELACIONES PÚBLICAS

COMUNICADO No. 7

La Secretaria de Estado en el Despacho de Defensa Nacional, ante los últimos acontecimientos suscitados, a la opinión pública nacional e internacional comunica lo siguiente:

1. Que las Fuerzas Armadas son respetuosas de la Constitución y de las Leyes, por lo cual reafirmamos nuestra subordinación a la autoridad civil en consecuencia con los principios de legalidad y obediencia debida.

2. Que como institución respaldamos una solución a la problemática que atraviesa nuestro país, mediante un proceso de negociación en el marco del Acuerdo de San José. Así mismo, reiteramos nuestro apoyo irrestricto a los resultados de la misma, conforme a nuestra Constitución y demás Leyes.

3. Las Fuerzas Armadas como institución nacional cumple y seguirá cumpliendo las misiones que le señala la Constitución y las Leyes de la República.

COMAYAGUELA, M.D.C. 24 DE JULIO DE 2009

FUENTE: http://www.ffaah.mil.hn/Noticias/2009/juli/nota19.htm

Aparentemente los militares aceptan el retorno del Presidente José Manuel Zelaya Rosales en el marco de los acuerdos de San José que combinados con la amnistía que el Congreso Nacional trabajaría este lunes significaría que el golpe de tercera generación de Hillary Clinton fracasó, según el análisis de un destacado miembro de la Unidad de Inteligencia del Frente Nacional de Resistencia (UI-FNR).

Una salida en el marco de la propuesta del Departamento de Estado dejaría como gran perdedor al pueblo hondureño, pues las imposiciones desde este espacio dejaría sin castigo a los golpistas, los políticos y militares culpables de romper el orden constitucional en Honduras, y sin la posibilidad a corto plazo de pasar de un sistema político electorero a uno mas participativo y popular.

También se confirma en el terreno de las acciones el agotamiento de los militares y policías, todos se quejan constantemente que tienen casi un mes de no descansar, de ver a sus familias y no estar de acuerdo con los mandos superiores. El día de ayer por la noche fue crítico para los que tuvieron que permanecer en los retenes, obligados a soportar la lluvia y a no dormir ni un tan solo minuto deteniendo a los manifestantes que se dirigían al punto fronterizo con Nicaragua de Las Manos para reencontrase con el Presidente de la República José Manuel Zelaya Rosales

Miembros de la Unidad de Inteligencia del Frente de Resistencia Nacional (UI-FNR) lograron establecer que los planes originales trazados por los golpistas contemplaban la captura del Presidente Zelaya en la frontera, trasladarlo en helicóptero a las remotas Islas del Cisne, en el caribe hondureño, integrar un tribunal especial y moverlo hacia allá para enjuiciarlo lejos para así evitar la ira popular. El jefe militar asignado para cumplir con esta misión no logró concretizarla por el masivo apoyo popular que recibió el Presidente Zelaya en la frontera y por el centenar de periodistas que desde Managua le acompañaban.

El 28 de junio los militares supuestamente actuaron cumpliendo una orden judicial para capturar y deportar al Presidente de la República de Honduras violando varios preceptos constitucionales. Las leyes hondureñas establecen que las ordenes de capturan tienen que ser emitidas por autoridades judiciales con competencia para ello y las mismas tienen que ser ejecutadas o cumplidas entre las 6:00 am y las 6:00 pm por la policía, nunca le da potestad a las ramas Ejercito, Naval y Aérea de las Fuerzas Armadas para ello.

Hoy, o mejor dicho el día de ayer, el comandante militar del VI Batallón de Infantería con sede en la comunidad de Ojo de Agua, Coronel , afirmaba que su presencia en Las Manos, frontera con Nicaragua, eran en apoyo a la Policía Nacional la única autorizada para cuidar el orden y ejecutar las ordenes de captura.

En las últimas horas el General Romeo Vásquez Velásquez parece querer deshacerse del bulto y dejar todo en manos de la Policía Nacional. En sus comparecencias en los medios de comunicación insiste en que la presencia militar en las calles y carreteras es en apoyo a la Policía. Los manifestantes que han sufrido la represión aclaran por su parte que los principales represores son los miembros de las Fuerzas Armadas y que la Policía Nacional suele actuar con mayor prudencia a pesar de que los militares suelen colocarlos en primera fila. (EMC)
6.


Pueblo hondureño resiste frente a represión militar
El gobierno de facto de Roberto Micheletti ejerció una fuerte represión militar contra los hondureños que respaldan el retorno del presidente constitucional Manuel Zelaya. El ataque de las fuerzas se registró en el paso fronterizo El Paraíso, a 12 kilómetros del sector Las Manos, donde se encuentra el mandatario.
El dirigente hondureño, Guillermo Amado, denunció a Telesur que retenes militares impidieron el paso a las caravanas que se dirigían a la localidad de El Paraíso en la frontera con Nicaragua, para apoyar el regreso de Zelaya.
En contacto telefónico, Amado indicó que un "convoy militar reforzado por policías y más de 70 vehículos policiales no nos dejan pasar".
Asimismo, denunció que en esta zona fronteriza "una ambulancia está dándole bombas lacrimógenas a los militares hondureños", para reprimir a la población que se traslada a esta localidad para apoyar el reingreso del mandatario.
Indicó que con bombas lacrimógenas y disparos, los militares del régimen dictatorial intentaron paralizar y desaparecer la manifestación. "Está sobrevolando un avión sobre nosotros y hay más de 70 unidades de vehículos policiales que no nos dejan pasar", agregó.
Por su parte, el líder social Rafael Alegría informó que "están tratando de dialogar con las fuerzas policiales para que nos abran paso hacia la frontera, pero hay una gran cantidad de gente que impide nuestra llegada".
Indicó que existe una gran movilización social en todo el país de personas que están viajando a la frontera para recibir al presidente Zelaya, "pero esto todavía no ha sido posible".
Expresó que las fuerzas militares han lanzado gran cantidad de bombas lacrimógenas, pese a lo cual la gente se mantiene en pie y firme en su propósito de llegar a la frontera.
"El país está paralizado, así como las empresas. El pueblo ha rechazado el toque de queda y hasta ahora sigue caminando, no ha hecho caso a esta orden del gobierno de facto", precisó.
Manifestantes a favor de Zelaya lograron llegar al sector fronterizo Las Manos a través de vías alternas montañosas, puesto que las fuerzas golpistas han bloqueado todos los accesos.
Ante estas denuncias de represión, el presidente Zelaya se vio obligado a retroceder a territorio nicaragüense.
se informó además, que el Estado Mayor había dado la orden de tirar a los pies de los manifestantes, según una comunicación a Radio Globo. Desde la zona fronteriza se reportaban al menos dos heridos.
Zelaya tocó suelo de Honduras
"No pueden gobernar al país con un pueblo en contra y con un presidente expatriado", afirmó el mandatario constitucional de Honduras, José Manuel Zelaya, a la prensa en el punto fronterizo de Las Manos, a donde llegó este viernes.
Acompañado por una valla humana, Zelaya dijo que había recorrido 315 kilómetros desde Managua hasta el límite con su país, sitio donde levantó la cadena que divide a ambas naciones y pisó suelo hondureño.
Al menos por varios minutos y ante vivas de los manifestantes que apoyan su retorno, Zelaya se mantenía en suelo hondureño, mientras militares y policías de su país trataban de impedir que avanzara más.
El gobernante hondureño explicó que no quiere ir a su país a provocar, y expresó no tener temor alguno, reiterando que está desarmado "sin chaleco ni salvavidas".
Zelaya, desde la frontera, pidió a las fuerzas militares de su nación que "no usen la violencia.
Afirmó que la justicia de los "golpistas es una justicia nula", por ello indicó que si el régimen de facto lo detiene "cometería un gran error, porque esa situación no la aceptaría nadie. Queremos dar un ejemplo de paz", puntualizó. (SE)
http://www.granma.cu/espanol/2009/julio/sabado25/pueblo.html


7.


Zelaya instaló un campamento en la frontera y espera por su familia
18:00
El presidente derrocado de Honduras llegó nuevamente a la localidad de Las Manos, en Nicaragua. Dijo que aguardará la llegada de su mujer y sus hijos para intentar ingresar a su país

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COMUNICADO. Zelaya se mantuvo todo el tiempo hablando por celular con periodistas. (AP)
El presidente derrocado de Honduras, Manuel Zelaya, anunció hoy que instalará un campamento en el puesto fronterizo de Las Manos, en Nicaragua, a donde llegó nuevamente esta tarde, y que esperará la llegada de su familia antes de intentar, una vez más, ingresar a su país.

"Hoy vamos a poner aquí campamentos, con agua y comida, y aquí vamos a estar en la tarde, hoy en la noche, mañana en la mañana, esperando a los compatriotas que vienen y a mi familia", dijo Zelaya megáfono en mano y rodeado de periodistas de todo el mundo.

Durante sus discurso, aclaró que no cederá en sus pretensiones de regresar a Honduras porque "el mundo nos apoya y todos los presidentes han condenado a la oligarquía que dio este golpe de Estado". "No tengamos miedo, vamos por reformas sociales, vamos por la presidencia de Honduras y la expulsión de los golpistas", agregó.

Zelaya anunció que esperará a sus hijos, a su esposa Xiomara Castro y a su madre, Hortensia Rosales, quienes, según dijo, no pudieron llegar a la frontera porque el Ejército hondureño colocó retenes en la provincia de El Paraíso.

A diferencia de ayer, esta vez Zelaya apareció protegido por policías nicaragüenses uniformados, además de sus habituales guardaespaldas de civil. "Viva Mel", y "Mel, aguanta, el pueblo se levanta", gritaban sus seguidores.

La tensión aumentó hoy en la frontera luego de que un hondureño apareció muerto en un camino rural. El cuerpo tenía golpes y heridas de arma blanca. Los partidarios de Zelaya culparon del crimen a la Policía. La víctima vivía en la Colonia San Francisco, un barrio de clase trabajadora de Tegucigalpa.
(Fuente: Agencias)

http://www.clarin.com/diario/2009/07/25/um/m-01965548.htm

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