SUCEDIÓ EN HONDURAS: UN TERREMOTO POLÍTICO
A un mes que el pueblo hondureño fue sacudido por un terremoto, que desnudo una vez más la vulnerabilidad en que todo el país se encuentra a causa de los desastres naturales, de nuevo un terremoto, ahora político nos despertó este 28 de junio, robándonos la escasa democracia que teníamos las hondureñas y hondureños. Eran alrededor de las 5:30 de la mañana, cuando militares fuertemente armados y bajo las ordenes de la oligarquía de este país y el ahora golpista Roberto Micheletti, sacaron de su casa al presidente Manuel Zelaya Rosales, a quien ni siquiera le permitieron vestirse y lo trasladaron a Costa Rica, sin dar ninguna explicación.
Acto seguido, coartaron la libertad de expresión de varios medios de comunicación que NO manejan el discurso oficialista que desde siempre se viene imponiendo a través de las cadenas de radio y televisión, que son manejadas por las familias que son parte de la oligarquía de este país. Radio Progreso, una de las radios alternativas de Honduras, ubicada al norte del país, sufrió por segunda vez un atropello a su libertad de expresión, ya que fue militarizada y sacada del aire. Recordemos que Radio Progreso en 1979 también fue cerrada por los militares por acompañar a las grandes mayorías y no quedarse callada ante los atropellos que se daban en aquel entonces.
Y así tenemos, que en un abrir y cerrar de ojos, el Congreso Nacional cuya función principal es legislar para el beneficio del pueblo, se reunió de emergencia, impusieron una cadena en todos los medios y se repartieron el pastel, y como era de esperarse, el diputado Roberto Micheletti se quedó con la mejor parte, total era la única forma de hacer realidad su sueño de ser presidente de Honduras, ya que unos meses antes, las grandes mayorías lo habían rechazado en las elecciones internas. De esta forma, se escribe un capítulo más de la triste situación que se vive en Honduras, un país donde las grandes mayorías sobrevive con menos de un dólar, haciendo milagros para tener algo que comer, mientras un pequeño grupo se hace más rico por la fuerza, usando las armas, la mentira y la corrupción.
La gente todavía no se recupera del pánico, del terror y de la preocupación que nos dejo el terremoto que sacudió el 28 de mayo al país, cuando otro terremoto, ahora no para liberar la energía, sino para imponer su fuerza, saciar su ambición de poder, nos alborotó de nuevo en horas de la madrugada como los delincuentes Hoy en el segundo día, después del golpe de estado, la gente ha salido a protestar a las calles, se ha reportado en la ciudad de El Progreso, dos estudiantes heridos por los activistas de Roberto Micheletti, mientras la opinión internacional, ha condenado por unanimidad este atropello a la democracia hondureña.
Los periodistas vendidos se están lavando las manos y dicen que nada ha pasado, que todo sigue normal, mientras en medio de la oscuridad por falta de energía eléctrica se continúan repartiendo el poder, sin ninguna consulta, sin ningún respeto por el pueblo. La realidad que vivimos nos dice, que NO es momento de quedarnos de brazos cruzados, si nos dejamos bloquear por el temor que nos quieren imponer, entonces ellos ganaran.
Hoy necesitamos protestar, usar todos los medios disponibles que tengamos para denunciar que en Honduras se ha violentado la poca democracia que teníamos, que las grandes mayorías NO estamos de acuerdo con el nuevo presidente y que deseamos tener un país de diálogo, de respeto, donde todas y todos nos podamos sentir ciudadanas y luchar por mejores condiciones de vida. Si hoy no lo hacemos, mañana entonces NO exijamos democracia y que se nos respeten nuestros derechos.
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