jueves, 2 de julio de 2009

Pronunciamiento que suscribieron organizaciones de la sociedad civil aglutinadas en la UCD ante los recientes acontecimientos en Honduras.

Pronunciamiento que suscribieron organizaciones de la sociedad civil aglutinadas en la UCD ante los recientes acontecimientos en Honduras.



Nosotras, organizaciones de la sociedad civil, ante los graves acontecimientos que han tenido lugar en la hermana República de Honduras, hace del conocimiento público lo siguiente:

1. Deploramos y condenamos el secuestro y expulsión del país del Presidente de Honduras, Manuel Zelaya, a través de un golpe de estado perpetrado por las fuerzas armadas de Honduras. El uso de las fuerzas armadas como método para resolver las diferencias ya no cabe en Centroamérica bajo ninguna circunstancia.

2. Lamentamos que las actuaciones del Presidente Manuel Zelaya hayan desembocado en la ruptura del orden constitucional de Honduras y de la gobernabilidad de ese hermano país. No podemos aceptar que ningún Presidente pretenda ejercer su cargo por encima de la Constitución y las leyes de sus respectivos países.

3. Demandamos que se respeten los cauces institucionales de Honduras y que las organizaciones internacionales, con toda la información necesaria, contribuyan a restablecer el orden institucional y la gobernabilidad, respetando la soberanía del pueblo hondureño.

4. Reiteramos que las fragilidades de la democracia sólo se deben resolver a través de mecanismos democráticos. Por lo tanto, rechazamos categóricamente cualquier acto de intervención fuera del Sistema Interamericano y los Convenios establecidos para proteger la paz y la estabilidad de los países centroamericanos, especialmente el Tratado Marco de Seguridad Democrática de Centroamérica y la Carta Democrática Interamericana.

5. Reafirmamos que es fundamental el respeto a la soberanía popular que se expresa a través de elecciones libres y transparentes, en contraposición a estilos de gobierno autoritarios, golpes de estado, corrupción de las instituciones o procesos electorales fraudulentos, como el ocurrido en Nicaragua en las elecciones municipales de Noviembre de 2008, que solo conducen a la polarización de la sociedad, al deterioro de la institucionalidad y de las condiciones de vida de los ciudadanos.

6. Rechazamos categóricamente la hipocresía del Gobierno Nicaragüense en la persona de su Presidente Daniel Ortega y el cinismo del Presidente del Consejo Supremo Electoral Roberto Rivas, que se rasgan las vestiduras ante la ruptura del orden constitucional de un país vecino, ignorando que nuestro pueblo continúa demandando que los principios de Estado de Derecho y de respeto a la voluntad popular expresada a través del voto sean observados en nuestro propio territorio.

Lunes 29 de Junio del 2009
Ni Golpes Ni Fraudes
DEMOCRACIA SI, DICTADURA NO

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