TeleSUR 29/06/09
Los medios de comunicación de Honduras, manejados por la burguesía de ese país, colaboran con el golpe de Estado que se ha perpetrado contra el mandatario Constitucional, Manuel Zelaya, denunció el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Este señalamiento lo realizó el jefe de Estado venezolano al terminar una reunión de la Alianza Bolivariana para los pueblos de América (ALBA), en la que participó junto a Zelaya y sus homólogos de Ecuador, Rafael Correa, de Bolivia, Evo Morales y de Nicaragua, Daniel Ortega, así como el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
En ese encuentro extraordinario, los gobiernos del ALBA emitieron una declaración de apoyo a Zelaya, quien es reconocido por la comunidad internacional como el legítimo presidente de Honduras, en la que además se desconoce al gobierno de facto que encabeza el presidente del Congreso hondureño, Roberto Micheletti.
Chávez sostuvo que en lo ocurrido en Honduras, así como en los permanentes intentos de derrocar los gobiernos de Bolivia y Venezuela, se debe señalar el papel que juegan los medios de comunicación a nivel nacional e internacional.
"En esto que ha ocurrido y en lo que ocurre en Bolivia y en Venezuela, hay que señalar al media internacional", dijo Chávez, quien además denunció que "los medios de comunicación están en manos de factores golpistas, terroristas, enfermos de poder, que arremeten contra la verdad".
Reiteró que los mandatarios del ALBA apoyan a Zelaya y que realizarán todos los esfuerzos por lograr que él regrese a su cargo, que es ilegítimamente por Micheletti.
"Nosotros estamos con él, haremos todo lo que tengamos que hacer para que él regrese a su cargo", sentenció Chávez.
Rechazó que se haya desarrollado una campaña en los medios de comunicación de Honduras y Venezuela, acusándolo de ser el culpable de la situación que actualmente se vive en el país centroamericano y aseguró que esa maniobra la pretende usar como excusa la oligarquía de su país para justificar su magnicidio.
"Fue una campaña concertada por casi todos los medios de comunicación hondureña, acusando a Chávez de mandar soldados a Honduras y de usar a ese país como puente para el narcotráfico", dijo.
"Es la misma campaña que tienen en Venezuela, decir que el culpable de esto es Chávez, para luego justificar el magnicidio", aseveró Chávez.
El presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, fue obligado a abandonar el país, poco antes de que comenzara una consulta popular para determinar si se convocaba a una Asamblea Nacional Constituyente, la cual había sido rechazada por el Parlamento y el Tribunal Supremo.
Militares con capuchas sometieron a Zelaya dentro de su residencia, llevándolo posteriormente a una base aérea en Tegucigalpa, la capital hondureña, desde donde fue trasladado más tarde a Costa Rica, donde fue recibido como jefe de Estado constitucional por parte del presidente de ese país, Oscar Arias.
Consumadas estas acciones golpistas, Micheletti prosiguió con su juramentación como presidente del gobierno de facto y reveló una falsa carta de renuncia firmada por Zelaya, quien desde Costa Rica negó que haya decidido separarse voluntariamente de su embestidura presidencial.
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