Al final del mes de abril y durante casi todo el mes de mayo, el país estuvo envuelto en varios conflictos sociales. Los trabajadores protagonizaron varias marchas, huelga de hambre, Paro Nacional, marcha desde Caracollo, etc. Las jornadas abril-mayo fueron los mayores enfrentamientos de la clase obrera con las medidas económicas gubernamentales en los 4 años y 4 meses del gobierno de Evo Morales. Reflexionar sobre los elementos detonantes de este proceso, su dinámica y resultados, es importante para el fortalecimiento de la clase trabajadora en sus siguientes batallas.
¿Qué pasa con la relación gobierno-clase obrera?
Este no es el primer aumento salarial de 5% de este gobierno: en 2007, el aumento también fue del 5% (de 500 a 525 Bs.) y no pasó la reacción de ahora, queda claro que hay más que sólo un asunto salarial en las jornadas de abril-mayo. ¿Entonces qué pasa? La lucha en defensa del salario fue la explosión de una larga espera de la clase trabajadora por sus reivindicaciones básicas. ¡Nadie
tuvo más paciencia con este gobierno que los trabajadores!
Se agotó la paciencia
Los dos primeros años de su gobierno, Evo ignoró el pliego petitorio de la COB. En 2008, cuando la Media Luna polarizaba el país con sus comités cívicos y grupos de choque, el gobierno le propuso diálogo, concertación y pacto nacional. Pero cuando en el mismo año, la COB sacó un afiche planteando “¿para cuándo los cambios Evo? Incremento salarial digno y rechazo a CPE pactada, En respuesta, el Presidente pidió a los sindicalistas que le dejen gobernar. Es decir, la lógica del gobierno siempre fue: con los trabajadores, paciencia y con la burguesía, pacto nacional.
Hasta hoy, los trabajadores esperan de Evo la derogación del Decreto 21060 que introdujo la flexibilización laboral! Sin embargo, el año pasado el gobierno impulsa el retiro voluntario y la tercerización o subcontratación, mediante los Decretos Supremos 107 y 110. Hace más de 4 años que los trabajadores esperan por una nueva Ley de Pensiones… recientemente todavía, la misma dirección de la COB comunicaba que la propuesta del gobierno era inaceptable porque mantenía las directrices neoliberales de la Ley 1732 del tiempo de Goni.
Ahora, el anteproyecto de Código de Trabajo presentado por el gobierno y el aumento salarial de 5%, fueron las gotas que colmaron el vaso. En anteriores artículos, ya mencionábamos que el anteproyecto fue elaborado únicamente por técnicos y abogados de los ministerios, y por su contenido constituye el mayor ataque directo a los trabajadores desde el 21060. Y en cuanto al salario, el gobierno había anunciado en enero, que el aumento sería conocido en el 1ro de mayo, lo cual era una peligrosa trampa para desarmar a los trabajadores y evitar medidas de presión. Puro cálculo electoral para no comprometer los votos que necesitan los candidatos del MAS en las elecciones 4 de abril. En víspera del 1 de mayo, los trabajadores recibieron el comunicado del gobierno que el aumento salarial sería de 5%. ¡Se acabó la paciencia!
La lucha por el salario: Fabriles y maestros a la vanguardia
Los trabajadores esperaron pacientemente los cambios que prometió el gobierno, pero las condiciones de vida siguieron empeorando. El salario mínimo es uno de los más bajos de América Latina, no alcanza los 100 dólares (647 bolivianos). Cerca de 31,4% de los trabajadores bolivianos ganan menos de un salario mínimo. La situación de los niveles salariales de la clase obrera en el sector privado no deja de ser alarmante. El salario medio nominal para los obreros en el 2006 fue de Bs. 1055, en el 2007 Bs. 1095 y en 2008 Bs. 1167 (según las estadísticas oficiales del INE y Min. de Trabajo). ¡Eso no alcanza para la supervivencia de una familia obrera!
Además, los diputados y senadores del “nuevo Estado Plurinacional” reciben cerca de 15 mil bolivianos por tres semanas de trabajo, mientras que la mayoría de los trabajadores no reciben este monto en 1 año de trabajo duro en las fábricas. Este no es el proceso de cambio que reivindicaron los trabajadores en octubre de 2003.
Como no pasaba en muchos años, la clase obrera, sobre todo los trabajadores fabriles y los maestros, protagonizó importantes movilizaciones radicalizadas en contra de las políticas antiobrera del gobierno. El 27 de abril, 14 dirigentes fabriles entran en huelga de hambre y exigen un 12% de aumento salarial. El 29, protagonizaron una gigantesca marcha donde exigían la renuncia de la Ministra de Trabajo. Además tenían afiches acusando de traidor a Pedro Montes Secretario Ejecutivo de la COB, por haber callado frente al 5%. Decenas de globos fueron lanzados frente al Ministerio de Trabajo. Los fabriles y la COD de La Paz anunciaron desconocer a Pedro Montes y convocaron a la marcha del 1 de mayo en rechazo al 5%.
Un 1º de Mayo diferente
Por primera vez, Evo Morales no participó del acto de la COB el 1 de mayo. A diferencia del año pasado, los trabajadores no estaban dispuestos a marchar codo a codo con el gobierno, había mucha bronca. Por otro lado, temiendo la reacción de los trabajadores fabriles, el ejecutivo de la COB también no participó de la marcha, ni siquiera su representante logró hablar en la testera. Los fabriles eran una multitud y se demarcaron de la marcha de la COB porque querían dar un carácter de combatividad y protesta en contra de las medidas del gobierno.
El Paro General de 24 horas
Las movilizaciones se expandieron como un reguero de pólvora. Presionada por las bases, la COB convocó a un paro general de 24 horas para el 4 de mayo. El primer paro general en el gobierno de Evo que reaccionó atacando a los sectores de obreros fabriles y maestros. La dirigencia de la COB buscó negociar por su lado con el gobierno, para suspender la movilización. Sin embargo, el paro se dio hasta en el último rincón del país.
“El 4 de mayo para la clase obrera fabril ha sido una jornada histórica, siete fábricas han acatado el paro y las demás han llevado paros parciales de la producción. Se ha efectivizado un bloqueo de la principal arteria que une la ciudad de El Alto con La Paz, por tres horas y se ha marchado por las arterias de la ciudad y los trabajadores de base fabriles han demostrado el gran repudio que tienen a las muchas medidas anti obreras del Ministerio de Trabajo” (Nota de la CGTFB, 18/5/10). Los trabajadores ya no aceptaron más el discurso gubernamental que había que sacrificarse por el país, usar el dinero que dispone el Estado para los bonos e inversión en la “industrialización” del país.
El paro representó un importante avance en la unidad y acción de los obreros frente al gobierno. La represión desatada contra los obreros contribuyo también para hacer avanzar la reflexión de obreros de base y algunos dirigentes, quienes creían todo lo que decía Evo sobre ser sindicalista, ser el gobierno de los movimientos sociales. Un gran riesgo rodea al gobierno: el avance de la lucha abre la posibilidad que los trabajadores saquen conclusiones sobre su verdadero carácter. Ante eso, el gobierno va endurecer los ataques a los trabajadores por un lado y usar la COB para dividirlos por otro.
Ataque a los trabajadores y penalización de las luchas
El conflicto por el salario se enmarca en una nueva coyuntura que Evo y el MAS fingen no darse cuenta. Los resultados electorales de las elecciones del pasado 4 de abril ya revelaron elementos de esta nueva coyuntura apuntando el descontento dentro de las bases del MAS. Luego, el conflicto en Caranavi en demanda de una planta procesadora de cítricos y la lucha por el aumento salario se inscriben en la continuidad y profundización de eso.
La respuesta del gobierno y de la dirigencia del MAS, es acusar a estos sectores disconformes de hacer el juego a la derecha, un viejo recurso de los oportunistas dentro del movimiento obrero. Sacha Lorentti, dijo que en Caranavi había una “conspiración armada de la derecha” y García Linera dijo que en las marchas de fabriles, había agentes de la Embajada de EE.UU., y detrás de las movilizaciones "se encontraban resabios de dirigentes de la ultra derecha.
Con eso, el gobierno intenta justificar que un gobierno supuestamente de “izquierda” adopte las mismas medidas de represión y penalización de los luchadores, de un gobierno burgués cualquiera. Evo Morales autorizó a la policía a desalojar a los sin techo de San Aurelio (Santa Cruz), medida que contó con el absoluto acuerdo de la oligarquía cruceña. Envió más de 1430 policías para desbloquear Caranavi, resultando en dos muertos y proceso penal contra los dirigentes. Recién después de los muertos, el gobierno anunció que va construir dos plantas procesadoras, una a Caranavi y la otra a Alto Beni. Pregunta: ¿Evo no podría haber anunciado eso antes de tener que lamentar 2 muertos? ¿Y dónde estaba la conspiración de la derecha? En el mismo sentido, el Presidente autorizó a la policía de La Paz a gasificar cobardemente a los obreros fabriles en el paro de 24 horas. Además, está procesando a cinco dirigentes fabriles.
La marcha nacional y la traición de la COB
El uso del brazo armado del Estado para derrotar a los trabajadores y los comunarios de Caranavi no tuvo éxito. Tampoco usar a la dirección de la COB para dividir a los trabajadores y así derrotarlos.
La marcha nacional y la huelga general indefinida votada en el ampliado de la COB posterior al paro son medidas nacionales fuertes que hubieran podido hacer retroceder al Gobierno, lo que hubiera sido una gran victoria de los trabajadores. Pero la dirección cobista, Pedro Montes, optó por atender a las solicitudes del gobierno, y el segundo día de la marcha se logró frenarla. El ejecutivo de la COB y la FSTMB, firmaron el acuerdo con el Gobierno aceptando reducir la edad de jubilación de los trabajadores de 60 a 58 años, incluso a 56 en el caso de los mineros, pero mantuvo el 5% en el aumento salarial.
Este acuerdo era la excusa que buscaba la dirigencia de la COB para suspender la marcha; dicha postura fue rechazada por los fabriles, maestros y empleados de la Caja Nacional de Salud, que llevaron adelante la marcha, llegando a La Paz el 17 de mayo. Con la división de los trabajadores, el gobierno quedó en mejores condiciones para ignorar el reclamo de maestros y fabriles, a pesar de que los maestros llevaron adelante el paro indefinido y mantuvieron marchas diarias. Ya los fabriles han dado un cuarto intermedio en las movilizaciones.
Este conflicto permitió a los trabajadores hacer una experiencia más con su dirección matriz la cual demostró una vez más no estar a la altura de la lucha que necesita llevar adelante la clase obrera en contra de este gobierno. La COB cometió una traición a los intereses de los trabajadores, que seguro quedará inolvidable para ellos.
Construir un Movimiento de Oposición de Izquierda al gobierno
No es casual que la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia haya apoyado el aumento salarial del gobierno. El año pasado hubo acuerdos entre empresarios y el MAS, en apoyo a la candidatura de Evo Morales. Ahora, ellos están muy contentos con las medidas económicas tomadas por el gobierno. En las recientes elecciones de 4 de abril, varios candidatos indicados a “dedazo” por Evo, venían de la derecha, MNR, PODEMOS, etc. Lo que fue duramente cuestionado por campesinos, indígenas y originarios, llevando incluso a derrota del MAS en ciertos lugares del altiplano.
Con los últimos conflictos, quedó claro que existen ministros abiertamente neoliberales que desempolvaron las viejas recetas del Fondo Monetario Internacional. El ministro de economía, Luis Arce, repite la receta neoliberal de que no aumentan los salarios para evitar la inflación. Los mismos discursos de Paz Estenssoro, Sánchez de Lozada, Banzer y Tuto Quiroga, y Carlos Mesa. Pero Evo va mas allá, dijo a la población que si atendía la reivindicación de los obreros y maestros, no habrá para los bonos; mientras oculta que su gobierno sigue pagando jugosas indemnizaciones a las transnacionales por la recuperación de empresas al Estado, cuando debía expropiarlas. Además, Evo compró el avión francés Dassault Falcon para sus viajes, por el precio excesivo de 38,7 millones de dólares (dinero de los bolivianos).
Hemos dicho una y otra vez, que el gobierno de Evo Morales es lo que llamamos un “frente popular”: un tipo de gobierno burgués “especial” porque está integrado y dirigido por organizaciones sociales y dirigentes venidos del movimiento obrero y campesino. Esto provoca una nefasta ilusión política en las masas que lo ven como “su gobierno” y no como lo que realmente es: una herramienta al servicio de la burguesía. Además, hay el componente étnico, por ser Evo un Presidente indígena, lo que genera aún más confusión en la conciencia. Sin embargo, las medidas del gobierno y el enfrentamiento con la clase obrera hace caer poco a poco esta cortina de humo y avanzar la conciencia sobre la necesidad de un verdadero gobierno de/y para los trabajadores.
La conclusión que fabriles y maestros sacan de las jornadas de abril y mayo, es que éste gobierno no es de los trabajadores y por eso, hay que combatir sus medidas.
Pero es necesario ir más allá. Organizar aquellos que ya llegaron a la conclusión que éste no es un gobierno de la clase obrera. Construyendo un amplio movimiento de Oposición de Izquierda al gobierno de Evo Morales. Que esté conformado por los sectores que están descontentos con el gobierno (obreros, maestros, Caranavi, Campesinos, estudiantes). Un Movimiento de Oposición de Izquierda Político y Sindical, con una plataforma programática que incorpore a las principales reivindicaciones obreras y campesinas negadas por éste gobierno. Este movimiento debe tener un claro contenido de clase. Debe ser el tercer campo entre el gobierno y la derecha. La alternativa para todos aquellos que se decepcionan con el gobierno y quieren llevar adelante la lucha por un verdadero gobierno obrero, campesino y de los pueblos indígenas, contra la burguesía y el imperialismo. Que sea claramente anticapitalista y socialista.
Desde el Grupo Lucha Socialista, hacemos un llamado a las organizaciones de los obreros y sectores populares que estuvieron a la cabeza del enfrentamiento contra las medidas del gobierno, a construir este movimiento
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