Lo alcanzado, no se entrega
Las empresas de telefonía, la ANEP y la derecha empresarial están asustando al presidente Funes con el petate del muerto. Es importante que como pueblo lo apoyemos para que no le tiemble el pulso, al momento de reafirmar lo que ya se hizo una realidad en la asamblea legislativa: La eliminación de la cuota base de la telefonía fija.
Para todos es claro que estas empresas telefónicas tienen un negocio redondo y no se van a ir de este país por nada del mundo. Así chillen y pataleen ellos en las cámaras televisivas, la rabieta no se va a reflejar en fugas de capital y otras madres. Te lo aseguro y como pueblo tenemos experiencia, en las elecciones la misma dosis nos quisieron aplicar.
Eso sí y que no te quepa la menor duda, las empresas de telefonía van a intentar hacer lo propio por mantener el status quo, pero nada más. El que se trague este cuento de que se van a buscar otro lares es un ingenuo y un novato.
Y lo anterior no lo digo yo, toma tu calculadora compatriota y has cuentas, que no te den paja estos sinvergüenzas. En un país donde hay casi dos teléfonos per cápita -por cada salvadoreño - y donde se "mal gasta" más en telefonía que en comida. El beneficio monetario de permanecer en este mercado regulado no es nada despreciable, es más, podrían regularse la tarifa en base al costo, hacer transportable el número de telefonía celular, colocarles más candados y aún así, las empresas de telefónicas se van a mantener en "Tikaman".
Además, todos mis compatriotas deben de estar claros que estos servicios que venden los buseros, las compañías eléctricas, el servicio de agua, las frecuencias radiales, las frecuencias televisivas y las empresas de telefónica son concesiones que el estado otorga y que se rigen por leyes adscritas más allá de la "leguleyada", al bien público de todos los salvadoreños.
Por lo tanto, el gobierno en su conjunto puede y debe de hacer los cambios que considere convenientes en beneficio del soberano, ya que las empresas que entraron a jugar en estas ligas sabían que lo hacían en mercados regulados y que podrían estar sujetas a estos vaivenes de la política y a las necesidades económicas de los pueblos.
Es muy parecido a aquel que invierte en bolsa, dependerá del nivel de riesgo de su inversión para que sus ganancias sean mayores o menores, pudiendo en el esfuerzo perder lo invertido. Eso implica que son sabedores del riesgo y sobre todo, NADIE los obligó a invertir, así que ahora a socarla señores de la telefonía.
Es importante señalar, teniendo el contexto anterior, que no se puede partir de una situación muy particular de un mercado regulado y generalizarlo a las diferentes ámbitos, actividades y sectores económicos de este país; donde los mercados no son regulados.
Esta tesis de extrapolar de mercados regulados a mercados no regulados es la que utiliza ANEP para indicar que se están cambiando las reglas del juego de la libre empresa, cosas que no es cierta. Como dato curioso, la ANEP nunca se ha pronunciado a favor de los buseros -creo que nadie lo haría - y las regulaciones a las que son sujetos los buseros son muy similares a las de la telefonía, así de simple.
Me comenta un amigo que trabaja en una de las empresas de telefonía que, desde que entró en vigencia el impuesto - de 4 ctvs - a las llamadas de telefonía realizadas desde el extranjero, las empresas de telefonía al mes de octubre 2009 no habían trasladado al estado un solo céntimo. Sería interesante conocer si lograron pagar de forma retroactiva o ese dinero quedó para las sodas y los chicles.
Por todo lo anterior, te invito a que te pronuncies y que instes a nuestro presidente Mauricio Funes a no dar un paso atrás.
http://el-salvador.blogspot.com/2010/02/lo-alcanzado-no-se-entrega.html
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