martes, 24 de enero de 2012

Centroamérica:Un balance de 20 años de neoliberalismo y de transnacionalización






JuliaEvelyn Martínez*, 17-1-12


Unanueva ola de privatizaciones se acerca a Centroamérica y amenaza conprofundizar y ampliar el proceso de transnacionalización de laseconomías que se inició en los años noventa. Esta nueva forma deprivatización se encubre bajo el disfraz de las concesiones y sejustifica oficialmente como el signo de una nueva era de lacooperación Norte-Sur, basada en las Alianzas Público Privadas y enlos acuerdos para el desarrollo, que promueven los gobiernos deEstados Unidos y de la Unión Europea así como por las agenciasgubernamentales de atracción de la Inversión Extranjera Directa. Esel momento de hacer un balance de los resultados de más dos décadasde control transnacional sobre los recursos y de la vida de laspersonas de la región para actualizar y/o renovar la estrategiapopular de resistencia frente a esta amenaza.


Afinales de la década de los ochenta el modelo de acumulación decapital fordista keynesiano entró en crisis, y abrió paso alsurgimiento de una fase superior del desarrollo capitalistadenominado capitalismo global que constituyó un auténtico “cambiode época” (Robinson, 2001).


Estanueva fase del desarrollo capitalista se caracterizófundamentalmente por la globalización del proceso de circulacióndel capital mediante la fragmentación geográfica de los distintoseslabones que componen las cadenas de producción, circulación yfinanciación involucradas en este proceso, bajo el control de lasempresas transnacionales (ETN), que han pasado a conformar una claseburguesa transnacional, integrada tanto por ETN del Norte como ETNdel Sur.


Laincorporación de Centroamérica a esta nueva división internacionaldel trabajo se inició alrededor de 1982, impulsada por el estallidode la crisis de la deuda de México, y se prolongó hasta finales delos noventa bajo el impulso de los programas de reformas económicasen el marco de los Programas de Ajuste Estructural del Banco Mundial(BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI), y bajo la influenciade una nueva ideología económica: el neoliberalismo.


EnCentroamérica, el decálogo del Consenso de Washington (Willamson,1993) se transformó en la década de los noventa en la fuente deinspiración para el diseño de políticas económicas. Uno trasotro, los gobiernos fueron adoptando las privatizaciones de empresaspúblicas, la apertura externa, los incentivos a la InversiónExtranjera Directa (IED), la descentralización del Estado y lasreformas fiscales regresivas, como el nuevo paradigma que conduce aldesarrollo.


Laadopción de estas políticas neoliberales tuvo como consecuencia uncambio en los objetivos, instrumentos e institucionalidad de laintegración económica centroamericana, que se resume en el abandonodel enfoque desarrollista y en la adopción del enfoque delregionalismo abierto. Este nuevo enfoque implicó concebir laintegración de Centroamérica ya no en función de la cooperaciónpara la integración de los aparatos productivos centroamericanossino, más bien, en función de la transnacionalización de laseconomías nacionales y de la incorporación de estas economías alas cadenas globales de la valorización del capital.


Laseconomías centroamericanos comenzaron así una carrera por laatracción de la IED mediante una guerra de incentivos fiscales a lasETN; el desarrollo de “ventajas competitivas territoriales” parapromover la incorporación de las economía locales a las cadenas dela valorización del capital global; la flexibilización de lascondiciones de contratación de la fuerza de trabajo, o las reformarfiscales regresivas, entre muchas otras medidas.


Estasreformas económicas demandaron de reformas en los Estados nacionalespara convertirlos en Estados transnacionales, es decir, en funcióndel éxito del nuevo modelo de acumulación de capital transnacional.


Loanterior supuso un cambio en el concepto de desarrollo y de lasestrategias de desarrollo nacional. Éste dejó de concebirse comoproceso de profundas transformaciones estructurales y se convirtióen sinónimo de reformas económicas para promover el binomio“comercio + inversión”.


Elsujeto político que asumió como suyo el proyecto de la reformaneoliberal fue la elite transnacional centroamericana, surgida de lasentrañas de las viejas oligarquías agroexportadoras y de los gruposligados al modelo de acumulación de industrialización porsustitución de importaciones y al marco del Tratado General deIntegración Centroamericana, suscrito en 1960.


Laexpresión partidaria de este sujeto político fueron los partidospolíticos de “nuevas derechas” o de “nuevas izquierdas” quecomenzaron a gobernar en la década de los noventa bajo la bandera delas reformas neoliberales, y, a partir del siglo XXI, con el lema dela democracia popular o democracia inclusiva y que asumieron en lapráctica los nuevos discursos económicos elaborados por los centrosdel pensamiento único neoliberal de la región (FUSADES, INCAE,FUNDESA, etc.).


Elrasgo principal de esta nueva clase dominante centroamericana es sudisponibilidad de ceder y/o de compartir el control de los sectoresclaves de la valorización y de la acumulación del capital con lasempresas transnacionales; es decir, su disposición a formar parte dela burguesía transnacional.





Losresultados de 20 años de políticas neoliberales


Transcurridasmás de dos décadas de políticas neoliberales y de una estrategiade desarrollo transnacional, en la región centroamericana se haconsolidado una dinámica económica que se fundamenta en ladesigualdad y la exclusión, y que se reproduce de manera ampliada anivel regional, nacional y local, como resultado de cinco grandestendencias:


1.Economías transnacionalizadas: Se ha consolidado el control delas ETN extrarregionales de los sectores económicamente estratégicosde la región: Unión Fenosa, AES, Iberdrola (energía); Millicom,América Móvil y Telefónica (comunicaciones); Holcim (cemento);Monsanto y Pioner (insumos agrícolas), o CITI, HSBC, Santander, BBVA(banca), entre otras.

Respectoal control transnacional del sector financiero, es curioso observarla paradoja que se presenta actualmente en los organismos deintegración económica centroamericana cuando reconocen que latransnacionalización de la banca comercial no está contribuyendo alos proyectos nacionales o regionales de desarrollo, mientras queestos mismos organismos continúan insistiendo en la necesidad depromover más agresivamente la IED que está controlada en un 75 porciento por las ETN.


Estatransnacionalización también ha estado a cargo de los gruposeconómicos centroamericanos que han comenzado a operar con unaracionalidad transnacional. Empíricamente se puede constatar laexistencia de 135 grupos empresariales en la región que agrupan acasi 2.500 empresas y franquicias, que controlan sectores de bajacapacidad de innovación (comercio, turismo, construcción, etc.)gracias a alianzas con ETN extrarregionales, y que utilizaron para suexpansión regional las ganancias extraordinarias que obtuvieron comoresultado de la primera oleada de reformas neoliberales de los añosnoventa. Son estos grupos los que definen el rumbo de la integraciónreal de Centroamérica.


2.Más comercio intrarregional con menos integración económica:Los países de Centroamérica continúan con la tendencia de utilizarlas negociaciones comerciales en bloque exclusivamente como unmecanismo para crear economías de escala en las negociacionesbilaterales con economías más grandes, como lo demostró con crecesla negociación del CAFTA. Se trata de una competencia por ofrecerentornos institucionales menos exigentes para la IED: menos exigentescon el medio ambiente (recursos naturales sobreexplotables; tierras,agua y ecosistemas enajenables); población subcontratable;estatización de los costos de infraestructura de apoyo a lasinversiones privadas; exenciones fiscales; concesiones, etc.


3.Debilitamiento de la capacidad redistributiva de la política fiscal:Las reformas fiscales neoliberales, basadas en el aumento de losimpuestos indirectos y en el aumento del gasto fiscal para financiarlas exenciones fiscales a la IED, y otros incentivos a las empresasexportadoras, han debilitado la capacidad fiscal de los gobiernos dela región y consiguientemente, han (prácticamente) eliminado elpotencial redistributivo de la política fiscal.

Peroel potencial redistributivo de la política fiscal también ha sidoreducido como consecuencia de las reformas neoliberales de la décadade los ochenta que privilegiaron el aumento de los ingresostributarios por la vía de los impuestos indirectos y optaron porincentivar IED por la vía de la eliminación y/o reducción de losimpuestos directos.


4.Profundización de las tendencias estructurales a la desigualdad y ala exclusión: La desigualdad y la exclusión enCentroamérica no son fenómenos surgidos con las políticasneoliberales en los noventa. Sus raíces se encuentran en laconfiguración estructural de las formaciones económicas socialescapitalistas a finales del siglo XIX. Sin embargo, las reformasneoliberales y la transnacionalización de los aparatos productivoshan profundizado y ampliado estas tendencias, al mismo tiempo que hanrestringido la capacidad de los Estados de reducir la desigualdad yla exclusión por la vía de la ciudadanía (gasto social, seguridadsocial).

Laapertura externa y el control transnacional de la IED ha desmanteladola industria nacional y ha precarizado los empleos, mediante elaumento del llamado sector informal en casi todos los países delistmo y la reducción del empleo en la manufactura.


Estatendencia en aumento del subempleo explica en gran medida el hechoque en Centroamérica el 72,8 por ciento de la población no tienecobertura de seguridad social y el 24,5 por ciento no tiene nisiquiera cobertura de servicios de salud.


Frentea la incapacidad de los aparatos productivos de generar empleosdecentes, y la parálisis de la capacidad redistributiva de losEstados, la exclusión social en Centroamérica se vuelve crítica:de cada 100 hogares en Centroamérica, 37 están en situación deexclusión, siendo el porcentaje superior en el área rural en donde46 de cada 100 hogares están en esta situación.


Estoestá incidiendo en la profunda crisis de cohesión social y en lapérdida de legitimidad en los sistemas políticos, que se expresantanto en el aumento en los índices de inseguridad ciudadana como enla tendencia creciente hacia la militarización de la seguridadpública y de los mismos Estados.


5.Políticas económicas transnacionales: Los Estadoscentroamericanos progresivamente han perdido su capacidad de hacerpolíticas autónomas para el desarrollo nacional y/o al margen delos condicionamientos del BM, del FMI, del BID o de la OMC.

Laspolíticas quedan así fragmentadas entre lo que se necesita hacerpara lograr los objetivos del desarrollo nacional y lo que se tieneque hacer para cumplir con las exigencias de los organismossupranacionales que gobiernan la economía global.



Losdesafíos: La necesidad de rediseñar la estrategia de desarrollo enCentroamérica


Centroaméricanecesita revertir los efectos negativos que sobre sus posibilidadesde desarrollo humano han tenido más de dos décadas deneoliberalismo y de control transnacional de sus recursos. Es urgenteavanzar hacia una nueva estrategia de desarrollo fundamentada en tresejes:


 a)Aparatos productivos integrados intra e inter sectorialmente, concapacidad de generar dinámicas endógenas, sostenibles y popularesde producción, distribución y consumo.


 b)Replanteamiento de la integración económica de Centroamérica enfunción del desarrollo nacional y regional (y no de latransnacionalización), con menos discursos y con más acciones deconvergencia de políticas económicas y sociales.


 c)Recuperación de la capacidad de los Estados de hacer políticas dedesarrollo nacional y regional y de redistribución del ingreso tantoprimaria como secundaria.


¿Esposible una nueva estrategia de desarrollo que tenga al menos estascaracterísticas? La posibilidad dependerá del surgimiento de unnuevo sujeto político que pueda asumir como propio este proyecto dedesarrollo y que tenga capacidad de construir relaciones populares depoder para contrarrestar el poder de las alianzas entre elitesregionales y corporaciones transnacionales que por hoy controlan alos Estados centroamericanos.


*JuliaEvelyn Martínez es profesora del Departamento de Economía de laUniversidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) de ElSalvador.
Esteartículo ha sido publicado en el nº 49 de Pueblos – Revista deInformación y Debate, especial diciembre 2011.

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