Por
Marcial Rivera
Recientemente la Asamblea Legislativa
en El Salvador dio paso al Fondo Nacional de Atención a las Víctimas de
Transporte, iniciativa que se ventilaba desde finales del año 2012, cuando el número de accidentes de tránsito se
incrementó. El Fondo para la Atención a Víctimas de Accidentes de Tránsito
(FONAT) nació por voluntad de la Asamblea Legislativa como una
“necesidad para indemnizar a las
víctimas que surjan producto de accidentes de tránsito”, y toma la forma de un
nuevo cobro que deberá pagarse cuando se renueve la tarjeta de circulación de
los vehículos. Sin embargo, las ambivalencias producidas por este nuevo pago,
que es una mezcla entre un impuesto y un seguro contra accidentes, ha generado críticas
desde distintos sectores de la sociedad, que en términos generales se oponen a
este.
En las próximas semanas podrían darse
algunas acciones producto del descontento generalizado en el sector de transporte
Centroamericano, y diversas capas de la sociedad salvadoreña. Entre otras acciones,
podrían llevarse a cabo protestas en las áreas fronterizas con El Salvador, convocadas
por distintas gremiales de transporte Centroamericano. El FONAT, será entonces
una especie de seguro económico, que puede tramitarse independientemente de las
indemnizaciones de las aseguradoras privadas, paralelamente a los procesos judiciales
que se impulsan como resultado de los accidentes de tránsito.
Necesidad
de indemnizar a las víctimas de accidentes
Si bien es cierto que en El Salvador los
índices de accidentes de tránsito se han incrementado en los últimos años, existiendo
entonces la necesidad de regular el tema de las indemnizaciones a las víctimas,
esto debería regularse cargando a las clases poderosas y a la burguesía, principales
beneficiarias del moderno sistema de carreteras que tiene El Salvador, que a su
vez han sido financiadas por los tributos que paga la clase media. En este
sentido puede afirmarse que la mayor afectada por este nuevo híbrido entre
Seguro Económico Estatal, e impuesto será la clase media que posee automóviles.
Habrá que tomar en cuenta que en la coyuntura preelectoral actual, este hecho
entonces será contraproducente en términos de rédito político para la actual
fórmula presidencial impulsada por el FMLN.
Esta nueva contribución no solo se convierte
en un tributo adicional, pues además de pagar seguros particulares a aseguradoras
privadas, ahora se deberá pagar al Estado como un seguro estatal, sino que se
convertirá en un obstáculo aduanal a nivel de importaciones, exportaciones y
aduanas; sin dejar de mencionar que será un impuesto que al final pague el
grueso de la clase media, pues las gremiales de transportistas centroamericanos
terminarán incrementando sus tarifas, pues sus costos de producción se
incrementarán debido a que ahora tendrán que pagar esta nueva cuota.
Derogar
la ley del FONAT y más impuestos a los ricos
No solamente el sector de transporte de
carga será el afectado por esta nueva contribución, pues también vehículos particulares
tendrán que pagar este impuesto. En este sentido se afirma que
“La recaudación de los fondos dio
inicio el 2 de mayo y será aplicada a todas las personas que posean un vehículo
al momento de renovar su tarjeta de circulación, así como a los automotores extranjeros
que ingresen al país. Los montos van desde los 35 dólares para vehículos sedán,
hasta los 150 dólares para buses” (La Prensa Gráfica, 07 de Mayo de 2013).
Lo cierto es que también se han dado distintas
propuestas, como la de reducir la tarifa a ciertos vehículos o anular este fondo,
fundamentalmente porque es otro costo más que deberá pagar la clase media además
de placas, licencia y tarjeta de circulación. En ese sentido la Federación
Centroamericana de Transporte (FECATRANS),
manifestó que tomarían acciones “Esta semana los miembros de FECATRANS con sede
en Guatemala advirtieron con tomar acciones para intentar que se revierta ese
cobro que consideran anticompetitivo y que contradice los planes
integracionistas y de libre comercio entre los países centroamericanos.” (El
Diario de Hoy,
10 de Mayo de 2013).
Frente a esta coyuntura, el Partido
Socialista Centroamericano (PSOCA) llama
a la población a la desobediencia civil, a impulsar las protestas y
movilizaciones para revertir la implementación de este nuevo cobro, que si bien
es cierto afectará en demasía al gremio de los transportistas, al final
afectará a la clase media y la clase trabajadora, la que indirectamente
terminará pagando este tributo. La Asamblea Legislativa debe derogar la Ley del
FONAT y aprobar una nueva ley que eleve los impuestos a la oligarquía, a las
trece familias que manejan El Salvador como una hacienda cafetalera. Ellos
deben pagar más impuestos para financiar los programas sociales del gobierno,
que incluya, por supuesto, a las víctimas de los accidentes de tránsito y sus
familias.
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